El invierno es un período especialmente crítico para todos aquellos que padecen algún tipo de enfermedad reumática, y esto se debe a que el frío y la humedad son factores que hacen más evidente el dolor y la contractura muscular en aquellos pacientes que padecen de estas complicaciones.
Según explica el doctor José Proaño Bernaola, médico reumatólogo, estas son molestias de cuidado que deben ser detectadas a tiempo para ser tratadas.
"Una de las enfermedades reumáticas más frecuentes es la artrosis, patología degenerativa que suele aparecer a partir de los 40 años. Junto a ella, los reumatismos de partes blandas que pueden afectar tanto a los músculos como a los tendones; la fibromialgia, la cual presenta un perfil claramente femenino por su mayor prevalencia entre las mujeres y se caracteriza por dolor en los músculos y en el tejido fibroso; y la artritis reumatoide, que es una inflamación de las articulaciones que provoca dolor, deformidad y dificultad para realizar movimientos", explica el especialista.
Proaño Bernaola agrega que el frío no causa las enfermedades reumáticas, lo que el frío y la humedad originan es un agravamiento de las molestias dolorosas, en algunos pacientes con enfermedades óseas, musculares y articulares, sobre todo, agudizando la rigidez que las personas reumáticas presentan al despertar por las mañanas y dar los primeros pasos.
"Son diversas las patología que se presentan como enfermedad reumática, sin embargo, cabe resaltar que las enfermedades reumáticas en general afectan más a mujeres que a hombres", precisó.
MUCHO CUIDADO
Para el doctor José Proaño la dieta y el ejercicio físico son dos hábitos saludables para prevenir las enfermedades reumáticas.
"El sedentarismo, el estrés, el cansancio y un estilo de vida poco activo nos hacen, por tanto, más vulnerables a padecer este tipo de enfermedades", explica.
No es el único consejo preventivo a seguir. En el caso de padecer algún tipo de enfermedad reumática, y para combatir los cambios de temperatura y condiciones meteorológicas, es aconsejable aplicar calor en las zonas de dolor y realizar ejercicio suave (andar, nadar) para ayudar a desentumecer las articulaciones.