Eva Bracamonte lloró al escuchar cómo murió su madre

La empresaria Myriam Fefer se aferró a la vida y luchó por ella cuando el sicario colombiano Alejandro Trujillo Ospina la atacó por sorpresa en el dormitorio de su domicilio en San Isidro el 15 de agosto del 2006. No obstante, la mujer murió tras ser estrangulada.

Estas son las conclusiones del protocolo de necropsia practicado al cadáver de la víctima, que ayer fueron confirmadas en el juicio por la especialista Gladys Samamé. La profesional precisó que el cuerpo presentó lesiones graves en el rostro y la pierna, de lo que se desprende que el asesino la golpeó salvajemente.

Elmer Salas, sicólogo de Medicina Legal del Ministerio Público, se ratificó en las evaluaciones sicológicas realizadas a los tres procesados. En el caso de Trujillo, dijo que posee una personalidad disocial y que no es honesto. Liliana Castro, agregó, puede manipular a las personas logrando que hagan lo que desea. Mientras que Eva Bracamonte muestra inmadurez y puede ser fácilmente manipulada por los demás. Esta última lloró en la audiencia al relatarse cómo murió su madre.