Llenos de fe y devoción, miles de fieles se unieron en el santuario de Chapi para celebrar la natividad de la Virgen María.

Y es que, el intenso calor y las largas horas de viaje, no fueron obstáculo alguno para que los devotos muestren fidelidad a la santísima imagen.

CONMEMORACIÓN. La celebración de esta importante fecha inició el pasado sábado, con una misa de bienvenida a los peregrinos, castillos y la tradicional canción de Feliz Cumpleaños.

Mientras que, ayer, el día central, se llevó a cabo una misa de fiesta y una procesión. El rito religioso estuvo a cargo del padre Pablo Meza, quien en todo momento mencionó el sacrificio que significa amar a Dios.

"Debemos pasar un rato por el dolor, por el frío y por las necesidades. Y no por ser masoquistas, sino porque el creador nos tiene amor. Amar al todopoderoso es hacer un pequeño sacrificio", fueron algunas de sus palabras, ante las cuales los miles de asistentes derramaban lágrimas llenos de emoción.

Luego de esta ceremonia, la Virgen de Chapi inició su recorrido por la zona, siendo seguida por los peregrinos, quienes ansiaban poder tocar su sagrado manto.

Antes de ingresar al templo, se realizó el tradicional baile de marinera, a cargo de tres fieles provenientes de Ica. "La virgencita no puede irse sin bailar su marinera, como todos los años", expresaban los presentes.

Minutos después, la imagen fue guardada en su santuario, donde los fieles se acercaban para pedir alguna de las flores benditas que la rodeaban.

Finalmente, los creyentes se retiraron del lugar, no sin antes agradecer a la milagrosa virgen por todos los favores recibidos.

Este año se contó con la presencia de alrededor de 150 efectivos policiales, pero no estuvo presente el personal de Defensa Civil. Afortunadamente, todo se desarrolló de manera regular y no hubo ningún tipo de accidente.

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