La desesperación se apoderó de todos, más aún porque no había agua para apagar el fuego. La explosión de un balón de gas generó pánico en el restaurante Wuasahuari en Chilca. Las llamas rápidamente se expandieron por los muebles de madera del local N° 166 en el óvalo del parque Cáceres. Gloria Delgadillo Peréz (42), propietaria del negocio, entre lágrimas manifestó que más de 20 mil soles en inversión para el negocio quedaron en medio de escombros. Los propietarios salieron a tiempo y una gata que protegía a sus 5 crías recién nacidas se salvó de milagro.

CONTROLAN. Eran las 11.30 horas y la explosión movilizó a muchos. Las llamas originadas en la cocina del local se expandieron hasta consumir también una pastelería que estaba al costado. Halcones de la policía del Escuadrón de Emergencias y vecinos del lugar trataron de controlar el fuego. “No había agua. El servicio se había cortado en parte del distrito”, detallaron los lugareños. Utilizando extintores de los negocios aledaños y de la municipalidad local, lograron reducir las llamas. Al lugar también llegaron los bomberos y policías de la comisaría de Chilca para apoyar. Todo estaba consumado.

En un instante, un agente del Escuadrón de Emergencias salió de entre las cenizas con una gata en brazos. Deisy, dueña de la gata, pedía rescaten a las crías. Solo dos se salvaron.