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La renuncia de Miguel Margas Mamani al cargo de gerente de Infraestructura del Gobierno Regional de Puno, ha dejado acéfala esta dependencia aunque de manera provisional se designó dicha responsabilidad a Manuel Loayza Jara.

El gerente general, Ernesto Calancho Mamani, ayer se encargó de poner “paños fríos” a la situación e indicó que a más tardar la próxima semana se tendrá establecido quién asumirá el área en la entidad regional. Indicó que al momento, el gobernador regional Juan Luque Mamani y su equipo de asesores se encuentran evaluando un grupo de profesionales que podrían ocupar el cargo.

En relación a su trabajo, Calancho Mamani aseguró que las cosas están empezando a caminar y prueba de ello es el incremento del gasto presupuestal. El funcionario recordó que a su llegada a la entidad, el Gobierno Regional tenía 20.6% de gasto y a la fecha se ha alcanzado 26.8%.

Para el servidor con el cargo ejecutivo más alto, en la actualidad la institución no está viviendo una crisis. “Nos estamos reacomodando y eso demanda un poco de tiempo”, aseguró.

CAPACIDAD. Sobre lo hecho hasta el momento por el Gobierno Regional de Puno, bajo el liderazgo de Luque Mamani, el excandidato regional Alberto Quintanilla Chacón, criticó la forma como se está conduciendo la institución.

“Existe una carencia de ideas”, sintetizó sobre sus críticas. Pero además observó el proyecto de la Autoridad Autónoma INKARI y lo calificó de sospechoso.

Los cuestionamientos a la actual gestión no han cesado y hasta militantes del movimiento regional Proyecto de la Integración Para la Cooperación (PICO), que llevó a la presidencia a Juan Luque, reniegan del manejo de la entidad. El consejero regional por la provincia de San Román, Roger Apana Quispe ha hecho saber su intención de renunciar a la agrupación política, por considerar que nada se está haciendo bien.

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