Mas de un mes que el ambiente laboral en el Centro de Salud del distrito de Izcuchaca, que se habría deteriorado, según el gobernador, Jesús Soriano Espinoza.
Y es que al representante del Presidente de la República en Izcuchaca, a su despacho habrían llegado trabajadores de ese centro hospitalario, para presentarle sus quejas contra el jefe de ese establecimiento, aduciendo que es una persona muy conflictiva y hasta impositiva.
"En una reunión con todas las autoridades, invitamos al médico Max Orellana y le advertimos sobre las quejas, él, se comprometió a cambiar su forma de trato, pero parece que continúa con la misma actitud, y eso preocupa porque la población ya no tiene confianza de acudir al centro de salud por miedo a sufrir maltratos", explicó Soriano.
Por su parte, el médico Max Orellana Carhuallanqui, dijo que "lamentablemente no es santo de devoción de todos" y que esos comentarios, no pasan de ser chismes o quejas domésticas nada serias, mas bien invocó a la población a que le avisen si hay algún personal de Salud que incurre en falta para que tome las medidas correctivas.
NERY ZEVALLOS