Hija de Nolasco exige celeridad

Fiorela Nolasco Blas, hija del exconsejero regional asesinado Ezequiel Nolasco, sostuvo que de no resolverse las investigaciones contra el crimen de su padre empezará una huelga de hambre como medida de protesta.

"No pienso permitir que se burlen del nombre de mi padre y que dejen impune su muerte y la de mi hermano (...) Basta ya de engaños y mentiras, quiero resultados, de lo contrario haré una huelga de hambre, y si tengo que encadenarme, lo haré", escribió Nolasco en su cuenta de Facebook.

IMPUNIDAD. La hija del exfuncionario del gobierno regional de Áncash recordó que ya se cumplirán dos meses del asesinato de su padre y hasta la fecha no hay resultados, por lo que teme que el hecho quede impune.

"La justicia no me da respuestas, no sé qué están pretendiendo, pero es tan irracional que aún no tengan respuestas cuando han puesto tantos a investigar", agregó la joven.

REGLAJE. Por otro lado, se conoció que el procurador anticorrupción del Santa, Richard Asmat Urcia, continúa recibiendo amenazas de muerte de parte de sujetos desconocidos. Además de contar con vigilancia permanente, el servidor del Estado ha decidido adoptar otras medidas de seguridad como utilizar un incómodo chaleco antibalas. "La difícil situación que vivimos nos obliga a esto", comentó.

Desde el 25 de abril pasado, Asmat denunció ser víctima de amenazas de muerte a través de mensajes de texto y llamadas a su celular. Los maleantes le advierten que atentarán contra su vida o la de sus seres queridos. "Te vas a morir conc... ¿Pensaste que podías hacer lo que quieras? Tú o tu familia van a pagar lo que has hecho", le dijeron.

Pese a que el caso ya es investigado por personal especializado de la Policía, el procurador señaló que las amenazas prosiguen.

Además, reveló que también sería víctima de "reglaje". "Los agentes que me cuidan han visto a personas sospechosas que se desplazan en motos y autos", aseguró.

"Me he comprado un chaleco antibalas por recomendación de mi personal de seguridad. Las amenazas continúan y siento que mi vida y la de mi familia corren peligro", señaló el procurador.