En un paciente más se ha convertido el Hospital Belén de Lambayeque, pues su antigua infraestructura, que data de hace más de 80 años, solo habría sido refaccionada para aliviar la situación, pero lo problemas subsisten, según denunciaron algunos trabajadores.
Wilmer Antón Mayanga, ex dirigente del sindicato de trabajadores del hospital Belén de Lambayeque, refirió que una de las áreas más afectadas es la de nutrición donde a diario se preparan los alimentos, pero con el riesgo de que estos sufran alguna contaminación por las polillas que caen de las vigas del techo que se encuentran deterioradas. "Esta área debería ser la más cuidada, porque aquí se preparan las dieta para los pacientes que se encuentran bajo responsabilidad de los médicos de este hospital y no es posible que por la mala infraestructura, nos puedan culpar de algún hecho negligente", expresó.
LIMPIEZA. Según refirieron algunos trabajadores, el hospital no cuenta con el debido mantenimiento de limpieza, que se requiere para estos casos, puesto que consideran que este no sería bien manejado por el personal ya que la basura y la falta de aseo se nota en diversas áreas.
Manifestaron que estos problemas fueron puestos en conocimiento de los funcionarios del hospital, quienes responsabilizan de la contaminación al retraso de las obras que viene realizando de manera lenta la municipalidad de Lambayeque. "Nos parece que esa no es una respuesta adecuada, lo que necesitamos es un equipo de trabajo más eficiente en esta importante área, donde no debe reinar la contaminación", reclamó Wilmer Antón.
El ex dirigente y trabajador del referido nosocomio, calificó como escandaloso el hecho de que las camillas del hospital no cuenten, por ejemplo, con colchones y sábanas, pues muchas veces, en una emergencia los pacientes tienen que ser atendidos en esas condiciones. En un recorrido, por los pabellones del vetusto hospital, comprobamos la realidad de su infraestructura. Sus paredes registraban algunas rajaduras que dejaban notar sus construcciones de adobe, algunas consumidas por el paso de los años.
Se dio a conocer que en este nosocomio trabajan unos 400 trabajadores, entre estables y contratados, quienes laboral sin algunos implementos básicos. "Ahora con la llegada de la gripe AH1N1, por ejemplo, nuestros colegas trabajan expuestos, sin mascarillas y así ellos cumplen con su labor por amor a la profesión, pero no se debe abusar de eso", declaró Antón Mayanga.
EXCESOS. Wilmer Antón, hizo pública una grave denuncia en cuanto a los gastos excesivos en servicios de lavandería, refirió que la máquina de lavandería del hospital se malogró y al contratar servicios particulares se habrían registrado excesos en los pagos. "Se envió toda la ropa y esta fue entregada mal lavada al regresar las prendas y sabanas se hizo un nuevo pago y ahí se cometió un exceso", refirió.