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La inclemencia del tiempo sigue azotando a la capital. Los deslizamientos de lodo y piedras continúan en Chosica, esta vez en la quebrada de Yanacoto; así como en , que por segundo día consecutivo amaneció con sus principales calles inundadas.

Luego de largas horas de intensas lluvias, la noche del lunes se activó la quebrada de Yanacoto, lo que produjo un huaico que felizmente siguió el cauce de la quebrada y no dejó daños materiales.

OBSTRUCCIÓN. Sin embargo, el lodo y las piedras impidieron el tránsito peatonal, debido a que los pobladores no podían cruzar la quebrada para llegar a sus casas.

Tuvo que llegar maquinaria pesada del Ministerio de Vivienda, que inició la remoción de las piedras y el lodo.

“Necesitamos muros de contención. Es algo que hace tiempo estamos gestionando. Hemos presentado documentos al Ministerio de Vivienda, a la Municipalidad de Chosica, pero no nos hacen caso. Nos sentimos abandonados”, declaró una pobladora del lugar.

También exigió a las autoridades la construcción de un puente peatonal que sirva de acceso a las diferentes zonas de Yanacoto.

EN EL SUR. Mientras tanto, en Cerro Azul, Cañete, un nuevo huaico que llegó desde Quilmaná inundó el balneario, causando malestar entre los vecinos.

“Desde que CoviPerú construyó un puente hace seis años, este bloqueó los accesos y drenajes naturales del río, por eso cuando el huaico baja de Quilmaná, inunda el pueblo”, afirma Carlos Valencia Ormeño.

Mientras ayuda a los trabajadores municipales a drenar el agua con escobas, a falta de maquinaria pesada, cuenta que tiene 43 años viviendo en el lugar.

El huaico afectó entre 470 y 500 hectáreas de cultivo, y estropeó sembríos de palta, aguaymanto, yuca, camote y maíz.

La Municipalidad de Lima llevó ayuda a las familias de las zonas afectadas por los huaicos en Chosica y Chaclacayo, que incluyó carpas, 1500 sacos “terreros” (para tierra), 350 bolsas purificadoras de agua y 300 mosquiteros, entre otros implementos.

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