Huancayo: la ciudad donde viven los ríos muertos

Sobre el río Chilca, al sur de Huancayo, se amontona más basura que en un botadero. En vez de peces hay perros y el agua en realidad es un líquido negro que apenas fluye. A diario, 9 vertederos contaminantes (según Ala Mantaro) lo siguen matando.

Y el panorama no es diferente con los otros ríos de la ciudad: Shullcas, Florido, Mantaro y el Cunas (en Chupaca). Todos muertos o agonizantes. Las autoridades no tienen mucho qué hacer ante la tozudez de los ciudadanos.

SITUACIÓN. El principal río del valle, y el que le da su nombre, tiene 242 puntos de vertimientos que contaminan ese caudal. De estos, 172 son de saneamiento (desagües); 23 botaderos de residuos sólidos; 13 de fuentes del sector minero; 3 pasivos mineros y 31 de camales, lavaderos, etc. Es decir aguas completamente inservibles. Esto, en su recorrido en todo Junín. Sin embargo, algunos agricultores del distrito de Pilcomayo y vecinos que viven por la rivera del río afirman que en ciertas partes todavía se puede pescar truchas. "Y son grandes como para un almuerzo entero", cuenta Tony, un joven que cada cierto tiempo va a pescar por ahí.

En lo que refiere a Huancayo los puntos de vertimientos son controlados por la Autoridad Local del Agua (Ala Mantaro). El río Shullcas tiene 33 puntos de contaminación; el río Chilca tiene 9; el río Cunas 3. Y dentro de estos quizá sea el río Florido el que ya no aparece en la lista. Un pequeño riachuelo de aguas negras completamente muerto.

ALIMENTACIÓN BASURA. Si los humanos consumen alimentos "chatarra", los ríos consumen la chatarra de la chatarra. Ya no solo las riveras están llenas de basura sino el cause mismo, el agua pasa por entre las rendijas de las piedras, sucias y emanando olores pestilentes.

En vez de piedras hay televisores viejos y en vez de peces, hay perros y gatos muertos.

QUÉ HACER. "Las sanciones pueden ser muy grandes y podemos sancionar a varias empresas pero eso no soluciona el problema. No porque les pongamos una multa van a dejar de arrojar los desagües al río. Sino a dónde echarían todo eso", comenta el gerente director de la ANA, Juan Carlos Sulca.

Y esto parece ser cierto. Las multas, según sea la gravedad de la contaminación, ascienden desde 0.5 UIT hasta 10 mil UIT. Pero ello no elimina el desecho que generan las provincias del Valle. Toda la provincia de Chupaca, por ejemplo, arroja su desagüe el río Cunas. Un caudal que en tiempo de verano casi no tiene agua. "Este era el único río limpio que le quedaba a Junín, ahora está jodido", comenta un vecino del barrio La Perla, donde se encuentra la vertiente del desagüe.

Ese es el panorama ambiental que muestra la Incontrastable, una cuidad donde en vez de peces, en los ríos hay excrementos.

Hasta 10 mil UIT puede ascender la multa para las empresas, municipios, mineras, etc. que contaminen de manera muy grave el caudal de un río.

¿QUÉ HACER?

Según el director de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), Juan Carlos Sulca Yauyo el trabajo no es solo las sanciones sino también los proyectos para mejorar la situación de los ríos. "Tenemos que trabajar con todas las autoridades. En esta campaña pocos son los que han presentado propuestas sobre el trabajo con estos ríos muertos. Quizá podríamos buscar pasantías donde el trabajo con aguas de ríos ha sido exitoso y aprender de ello."

Más de 45 puntos de contaminación (desagües, botaderos) tiene solo los ríos que cruzan por la ciudad. Y esto son solo algunos identificados por el Ala Mantaro.