Rafael Jesús nació en medio de la adversidad, y 'Chicho' Tipacti falleció en un derrumbe y hoy despierta la fe de los iqueños.

En Ica lo conocen como 'Chicho' y le atribuyen varios milagros. Por eso, los hombres y mujeres de fe, lo han bautizado como "el niño de los temblores". José Luis Tipacti Peña Vásquez fue una de las 590 víctimas mortales del fatídico terremoto del 15 de agosto de 2007.Antes de que la tierra temblara en Ica, el menor de cuatro hermanos pidió a su madre S/. 0,50 para ir al Internet.

En una de las vetustas cabinas lo sorprendió el terremoto. 'Chicho' salió rápido y buscó protección en el marco de una puerta pero unapared le cayó encima.

Su madre, la enfermera Edith Peña Vásquez, y su padre policía, Juan Antonio Tipacti Belli, lo buscaron por horas en los hospitales de la ciudad pero finalmente el cuerpo inerte del menor fue hallado entre los escombros del local de Internet.

DIO SEÑALES. El inquieto niño de prominentes ojos y de rostro angelical sorprendió a su familia desde su muerte. Cuando trasladaban el cuerpo al cementerio hacia el nicho donde sería enterrado se encontró extrañamente una moneda de 50 céntimos, como si este le devolviera a su madre el dinero que le dio para jugar.

Mayor fue la sorpresa de doña Edith cuando retornó a su casa y es que encontró ensu habitación una moneda similar. Aunque los primeros días no prestó mucha atención, su fe hizo que relacionara el hecho a un mensaje celestial de su hijo.

MILAGROS INESPERADOS. Pero en medio de tanto dolor la noticia se propagó y mucha gente comenzó a tener fe y a superar los difíciles momentos que pasaba gracias a 'Chicho'. Juan Hernández Quispe, un mototaxista que con mucha frecuencia visita su tumba consideró que el travieso niño le hizo un milagro. "Mi esposa no podía tener hijos pero le recé con mucha fe y hoy tengo dos hermosos niños", confiesa emocionado.

Una ahora próspera comerciante de abarrotes, que antes solo tenía mala suerte, también le rezó con fe y le pidió tener la casa propia y un negocio propio para superar la destrucción que provocó el sismo y 'Chicho' le cumplió. Por ello le hizo una estatua a la que la gente reza y visita con mucha convicción, fe y gratitud. "Yo quería revivir a mi hijo, pero ahora doy gracias a Dios porque 'Chicho' desde el cielo puede ayudar a mucha gente", dice la madre del niño milagroso.

Hoy, varias personas aseguran que incluso han sido sanados de enfermedades por el milagro de 'Chicho'. La gente sigue creyendo en él y si usted se da un paseo por Ica será guiado con facilidad hasta la gruta colocada en el lugar donde murió.

Rafaél Jesús 'vida en medio del caos'

Apenas habían pasado unas horas del terremoto que afectó al sur del país y en una carpa, ubicada en la plaza mayor de Pisco, un bebé vio la luz en medio de heridos, escombros y muerte.

Su madre Erika Julia Gutiérrez recuerda aquel episodio con pena y alegría. Era su primer hijo y sintió los dolores del parto minutos después del sismo. El hospital estaba en escombros y tuvo que ser atendida en una carpa instalada en la plaza de armas de Pisco por una obstetriz y un médico.

Un llanto fuerte anunció la llegada de Rafaél Jesús Moquillaza Gutiérrez, era el 17 de agosto del 2007. Se trataba de la primera vida después de tantos muertos que dejó el terremoto. "Cada cumpleaños de Rafael es recordar con pena todo lo que viví pero al mismo tiempo me llena de felicidad saber que mi hijo pudo nacer y salvarse", relata su madre muy emocionada.

NIÑO SÍMBOLO. La noticia de su llegada fue publicada por todos los medios y hasta el presidente de entonces Alan García fue a visitarlo con regalos. Rafaél Jesús se convirtió en el símbolo de la vida y el inició de la reconstrucción de Pisco.

"Rafaél resultó inquieto, travieso un verdadero terremoto, así le dicen aca, es su chapa jaja", sonríe su madre.

Cinco años después, la familia Moquillaza Gutiérrez creció. Ahora Rafaél tiene una hermanita de dos años a la que cuida y protege cada vez que sienten un sismo.

El niño no se asusta aunque siente de forma innata que hay que cuidarse y protegerse. Si bien el sismo lo sacudió en el vientre de su madre hoy consciente y feliz, vela por los suyos incluida doña Érika.

La familia hoy trata de salir adelante, Martín, el padre de Rafael Jesús, lamentablemente perdió su trabajo como vigilante en Essalud. Lo despidieron sin mayor explicación y ante la adversidad sale cada día de casa en busca de una oportunidad laboral.

AYUDA MÉDICA. Hace dos meses un accidente intentó apagar la alegría de Rafaél. La moto lineal en la que se desplazaba a su colegió chocó y el menor resultó con fuertes golpes.

"Mi hijo fue llevado al hospital y lo curaron. Sin embargo necesita que le realicen una tomografía para descartar alguna secuela y, hasta ahora, no se la hicimos porque no podemos pagarla ", nos dice su padre.

Hoy la familia sigue unida. Su hogar que consta de un módulo entregado por el Estado Peruano pero lo mejoran cada día a punta de esfuerzo y trabajo.