Ica, en alerta

Ica. Recordar la inundación de 1998, ocasionó el pánico colectivo de los iqueños la noche del último martes, cuando el caudal del río Ica se incrementó desmedidamente, poniendo en alerta a las autoridades regionales y locales.
Al promediar las 22:30 horas, mientras cientos de vecinos ubicados en los puentes Grau, Puno, Cutervo y Los Maestros observaban atentamente la crecida del río; para los pobladores del sector Garganto, en el distrito de Los Aquijes y Ocucaje, empezaba una verdadera odisea. Ellos fueron sorprendidos por la furia de la naturaleza que en segundos inundó sus precarias viviendas, obligándolos en algunos casos a evacuar a los lugares más cercanos, mientras que otros vecinos no se resignaron e intentaron retar a la naturaleza permaneciendo en sus casas.
Pasada la media noche, el terror se apoderaba de propios y extraños, ya que la dimensión del siniestro provocó el corte del fluido eléctrico en las zonas afectadas, dejando por instantes en oscuras a las familias que sólo pedían a gritos ayuda.
Las autoridades iniciaron con el recorrido de inspección, llegando a Garganto, la zona más afectada, donde más de 100 familias resultaron damnificadas.
De inmediato, se dispuso una retroexcavadora para retirar los grandes cúmulos de agua y aplacar la desgracia, mientras los vecinos ponían a buen recaudo algunas pertenencias que habían logrado recuperar de entre las aguas.
En esta zona, el tránsito se restringió hasta pasados las 7:30 horas de ayer.
Las aguas siguieron su curso y llegaron hasta el terreno de la futura sexta etapa de la Urb. Las Casuarinas, que se inundó por completo.
Los moradores de esa zona pernoctaron en las afueras de sus viviendas, atentos ante una ocurrencia adversa.
En breve diálogo con Correo, los pobladores hicieron un llamado a las autoridades para que se evite la construcción de viviendas, ya que es un peligro latente para las personas.