Jason Day no es como cualquier actor. Él hace política desde el llano. Encabeza marchas y asiste a manifestaciones. Responde a quienes intentan reducir sus participaciones etiquetándolo torpemente como "caviar" asistiendo activamente a todas las cruzadas que lo convocan. Desde su abierto apoyo a la campaña por el NO, durante el proceso de revocatoria a la alcaldesa Susana Villarán, hasta su más reciente participación como vocero de "Un billón de pie", campaña mundial que busca frenar la violencia contra la mujer. Es cierto, Jason es un activista mediático y esto le ha traído problemas. ¿Qué se propone?

"Yo no estoy muy contento con las cosas que ocurren en mi país. Evidentemente hay un progreso que aplaudo, pero hay instancias en las que estamos estancados. Por ejemplo, hay dos temas en los que me siento bastante involucrado. Uno es detener la violencia contra las mujeres. El otro es el cuidado de los derechos de los niños", asegura el actor, quien en los últimos días ha llevado el mensaje de "Un billón de pie" a diferentes rincones del Perú. La campaña, cuyo día central será el 14 de febrero, invita a los ciudadanos a visibilizar el estado de la violencia contra mujeres y niñas de una manera particular: bailando para defender la vida. En Lima la concentración será en la plaza San Martín y se replicará en 16 ciudades del país.

"Yo a esta causa le vengo dedicando tres o cuatro meses de mi vida sin ganar dinero. Poniendo el alma. Lo hago porque conozco de cerca la violencia y he visto su sombra en personas a las que quiero mucho. Sé que esto es una crisis humanitaria. Desde mi posición quiero invitar a otras personas a que se comprometan con esta causa. Yo me he hecho una promesa. No voy a parar hasta agotar todos los esfuerzos posibles para detener la violencia. Es un compromiso vital", enfatiza.

UNA VIDA ACELERADA. La última semana la agenda de Jason Day estuvo recargada. En una misma mañana -por ejemplo- se reunió con el fiscal de la nación, José Peláez, y le pidió un sistema más apropiado para las denuncias sobre la violencia de género. Luego estuvo con Mario Huamán, secretario de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), y habló a los obreros sobre la campaña que encabeza. Por la tarde se reunió con un grupo de niños en el Parque Zonal Huiracocha de San Juan de Lurigancho para decirles que "jugar es un derecho". Horas después se subió a un avión con dirección a Trujillo, tras una jornada intensa donde habló a todos -sin convocar prensa ni canales de televisión- sobre la libertad y el respeto. Fotos: Johanna Valcárcel