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Una adolescente de 17 años denunció a tres policías de haberla secuestrado, dopado y ultrajado en Puno. Sólo uno de ellos ha sido detenido.

La víctima aspiraba formar parte de la Policía Nacional y por ello se había preparado durante cuatro meses. Las ganas por superarse hicieron que tomara en cuenta el consejo de una vecina para que visite a su sobrino Marco Choquehuanca Parillo (34), también efectivo de la PNP, para que la ayudara. Sin embargo, dijo la menor en lugar de apoyarla la dopó, secuestró y violó junto a dos amigos más.

Ante la insistencia del suboficial la joven aceptó la invitación para tomar una cerveza, para luego poder ultrajarla al interior de un auto. La víctima acusó Leonardo Arenas Escobar y Ellit Mamani Blanco, quienes también serían policías.

La evaluación médica indicó que la joven sufrió un cuadro de postintoxicación de sustancias desconocida y además confirmaron la violación.

Choquehuanca apeló los 9 meses de prisión decretados, mientras los otros dos efectivos se encuentran libres.

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