Joven muere extrañamente botando espuma

Un padre de familia pasó los peores momentos de su vida al ver cuando su hijo agonizaba entre sus brazos, echando espuma por la boca en un acto de aparente envenenamiento. Fue una llamada telefónica que alertó a Marcelino Álamo Tejada (49) que su hijo Juan Álamo Ayala (22) había sufrido un accidente de tránsito, sin imaginar que en realidad se trataba del aviso del último adiós de su ser querido.

TENDIDO. En ese contexto, el padre de familia se enteró que el segundo de sus hijos estaba tirado en la pista cerca al paradero Capilla Santa Rosa en Lambayeque. "Recibí la llamada de mi hijo mayor de Lima diciéndome que Juan había sufrido un accidente. Junto a otro familiar salimos en una mototaxi a buscarlo por todas partes hasta que lo encontramos tirado en la pista botando espuma por la boca. De inmediato lo llevamos hasta el Hospital Belén, donde a los pocos minutos nos informaron que mi hijo había fallecido", contó apenado el sufrido familiar.

Aunque todo indicaría que la muerte por envenenamiento fue motivada por un acto suicida, no se descarta que terceras personas hayan intervenido, puesto que los peritos de Criminalística no encontraron en el lugar de los hechos las sustancias tóxicas que causaron esta muerte.

FELIZ. Según testimonio del padre de la víctima, Juan Álamo vivía, junto a su esposa y su bebé de 8 meses de nacido, en el centro poblado Sialupe Baca, sector uno, donde trabajaba haciendo ladrillos muy cerca al lugar de su residencia. "Es una sorpresa todo esto. Las cosas estaban bien con su esposa, incluso habían tenido recién un hijo. No tenía grandes deudas que hagan suponer una agobiante preocupación. Todo es muy raro. Salió a las 4 de la tarde a embarcar a su hermano, luego regresó. Nuevamente volvió a salir y nunca más supimos de él hasta que lo encontramos casi muerto en la carretera", detalló con sufrimiento su padre.