La aguajina atrae al público femenino

De la selva, su fruta. El aguaje, un fruto exótico, requerido especialmente por las mujeres, que lo consumen en refresco que llaman aguajina.

"A un sol la botella, también hay de 0.50 céntimos para llevar", ofrece doña Mary, quien acompañada de su hija, aprovechan el quemante sol para ofrecer y vender el aguaje en fruto, la aguajina y los chupetes.

Para beber la rica aguajina, doña Mary dice que lava bien el aguaje, luego lo sumerge en agua, dejándolo al sol por varias horas para que madure el fruto.

A diferencia de otros comerciantes, ella dice que para la pasta o masa también usa la cáscara, esas pequeñas capitas rojas que licúa y cuela para echar el agua hervida fría al que se agrega azúcar al gusto y hielo.

"Para los chupetes uso la misma aguajina, solo añado más azúcar", refiere.

El aguaje contiene un elevado contenido de fitoestrógenos (hormonas de la planta similares al estrógeno de la mujer).

Los fitoestrógenos pueden tener en nuestro cuerpo los efectos de los estrógenos femeninos, pero más débiles.

Estudios científicos encuentran en los fitoestrógenos capacidad anti cancerígena (en mama, colon y próstata).

También la "mauritia flexuosa", su nombre científico, es buenísima para aliviar los síntomas de la menopausia, ayudando en el combate a la osteoporosis.

Dicen además que podría actuar como un afrodisíaco. "Todos los días una señora me compra dos botellas de aguajina, dice que es para su menopausia", comenta doña Mary.

Por su bajo precio y la gran demanda que tiene el refresco de aguajina, pueden encontrarlo entre las intersecciones de General Prado y Huallayco, donde vende doña Mary.

En la esquina del colegio Leoncio Prado, cuadra 6 del Jr. Huánuco, en la intersección del jirón San Martín y Ayacucho, entre San Martín y Huánuco.

Para calmar la sed, no hay nada mejor que los chupetes de aguaje, aquellos que por 0.20 y 0.50 céntimos puede comprarlo.

Este exótico fruto se produce en la provincia de Leoncio Prado y Puerto Inca en gran cantidad.