La Municipalidad Metropolitana de Lima presentó las obras de la playa La Herradura como un punto emblemático de lo que iba de su gestión al remodelarla en todos los niveles y realizar un generoso gasto para mostrarla apta para los veraneantes.
Sin embargo, no pasó mucho tiempo para que una ola se llevara toda la arena colocada, lo que, días después, derivó en la salida del encargado de las obras, el arquitecto Augusto Ortiz de Zevallos.
Desde entonces hasta ahora, la situación no ha mejorado mucho. Por el contrario, La Herradura luce descuidada y en franco proceso de deterioro. A ello contribuyen no solo el poco interés de la autoridad edil chorrillana, sino la propia incapacidad de la gestión de Susana Villarán para supervisar que todo lo invertido no haya sido en vano.
Durante un recorrido realizado por Correo, se pudo observar que los baños públicos están en mal estado y no cuentan con caños, duchas ni fluorescentes, pues todo ha sido objeto de hurto por falta de vigilancia. Las paredes también lucen sucias y pintarrajeadas.
¿DE QUIÉN ES LA CULPA? Según la Empresa Municipal Administradora de Peajes de Lima (Emape), el 15 de marzo pasado la Municipalidad de Chorrillos firmó un acta de recepción de las obras de restauración, con lo que se convirtió en la responsable del mantenimiento y resguardo del malecón.
NO HAY VIGILANCIA. En el recorrido efectuado, los comerciantes de los locales cercanos a la playa aseguraron que la vigilancia es casi inexistente, ya que incluso muchas personas visitan el lugar y consumen bebidas alcohólicas en la vía pública. Ellos responsabilizan de esta situación al alcalde distrital Augusto Miyashiro.
"No es posible que nosotros acatemos las medidas municipales y no vendamos cerveza ni ninguna bebida alcohólica para llevar, porque está prohibido, y sin embargo los vendedores ambulantes venden de todo y nadie hace nada al respecto", manifestó bastante mortificado un comerciante de la zona.
A esta situación se suman los enfrentamientos que tienen entre sí los bañistas ebrios en plena vía pública, sin que el Serenazgo o la Policía distrital se tomen el trabajo de intervenir.
Un enorme cartel en el que se puede leer la prohibición municipal de vender bebidas alcohólicas es la única medida tomada por la comuna de Chorrillos para hacerle frente a la inseguridad que existe en La Herradura.
En ese contexto, Miguel Prialé, presidente del directorio de Emape, anunció que a fines de este mes se concluirá el estudio para enarenar de manera permanente la playa.
UN FRACASO. Al respecto, el regidor del Partido Popular Cristiano (PPC) Alberto Valenzuela lamentó que la obra realizada por el municipio limeño se encuentre abandonada.
"La Herradura es un ejemplo de la fobia que la alcaldesa Susana Villarán le tiene a la inversión privada. Si se hubiese trabajado con capitales privados, se hubiese hecho un proyecto integral en toda la Costa Verde, pero se ha invertido más de S/.11 millones para que al final los únicos que salgan ganando sean los vendedores informales de licor, que además atraen a personas de mal vivir", criticó.
Valenzuela no descartó que más adelante el lugar se convierta en un fumadero o sea propicio para el consumo de drogas, porque actualmente es tierra de nadie.
Señaló además que la inversión en La Herradura resultó ser un despilfarro del presupuesto edil, pues como no puede costear su mantenimiento, lo cede a Chorrillos, que ha demostrado que no tiene el menor interés en hacerse cargo de ello.
CONTRADICCIONES. Entre tanto, la situación que se vive en el balneario chorrillano ha generado versiones encontradas entre los funcionarios de la gestión municipal de Susana Villarán.
Miguel Prialé, alto funcionario de Emape, informó sobre sus intentos de comunicarse con los encargados de la Municipalidad de Chorrillos, pero señaló que hasta la fecha no había obtenido respuesta alguna.
Sin embargo, el gerente de Seguridad Ciudadana de la comuna limeña, Gabriel Prado, declaró a este diario que ya se habían comunicado con los funcionarios chorrillanos y estaban a la expectativa de que actúen rápidamente para evitar que el deterioro del balneario de La Herradura continúe.
"Hemos tomado contacto con los funcionarios (de Chorrillos) y los hemos exhortado a que cuiden de este espacio que la Municipalidad de Lima ha recuperado en beneficio de la población limeña", manifestó.
Advirtió además que de no haber una nueva actitud de Chorrillos, la comuna metropolitana tomará cartas en el asunto.
"Estamos a la espera de lo que haga la Municipalidad de Chorrillos y, si es necesario, vamos a intervenir para evitar que el balneario se mantenga abandonado", aseguró.
FECHAS Y CIFRAS. Como se recuerda, la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, inauguró la remodelación del malecón de la playa La Herradura el 22 diciembre del año pasado.
La obra, ejecutada por la comuna de Lima con una inversión de S/.11'828,460, demoró seis meses.
Debido a que se consideró que era un espacio público degradado, se renovó en su totalidad el pavimento.
Asimismo, se instalaron nuevas pérgolas, que además de mejorar el ambiente, complementaron las escaleras y señalizaron el espacio por donde debían transitar los peatones.
Además, el mobiliario urbano fue restaurado, se instaló iluminación escénica y se construyeron servicios higiénicos, además de un amplio parqueo para autos y bicicletas.
“SOLO LA CUIDAMOS HASTA MARZO”. La Municipalidad Metropolitana de Lima, a través de la Empresa Municipal Administradora de Peaje de Lima (Emape), informó el mes pasado que el malecón de la playa La Herradura sufrió el robo de artículos de grifería que formaban parte de la obra integral ejecutada a favor de los vecinos de la zona y los ciudadanos que deseen visitarla.
Rafael López, gerente general de Emape, precisó que esta vez el vandalismo se apoderó de caños y duchas de los servicios higiénicos que la comuna capitalina instaló a fines del 2011 en el malecón. Añadió que, lamentablemente, el lugar no cuenta con ningún efectivo policial que brinde seguridad desde el mes de febrero.
López explicó que la Municipalidad Metropolitana de Lima se ocupó del resguardo en la zona hasta marzo, mes en que se hizo entrega de la obra a la Municipalidad de Chorrillos, a fin de que se encargue del mantenimiento y la seguridad del balneario.
“Sin embargo, desde ese mes, la comuna chorrillana se niega a darle mantenimiento y seguridad a la obra como parte de su jurisdicción. Por eso, invocamos al municipio a cambiar de posición por el bien de los vecinos y los visitantes de la playa, que ha sido recuperada después de varios años de olvido”, manifestó.