Los bomberos, quienes no se detienen en sus labores para aplacar por completo el fuego en la galería Nicolini, en Las Malvinas, buscan los cuerpos de los dos jóvenes desaparecidos tras el incendio que se inició el pasado jueves en esa instalación.
La tarde de ayer, las llamas se reavivaron en el piso 3, lo que imposibilitó el ingreso de la Fiscalía y la Policía, que tienen la misión de iniciar la investigación penal por lo sucedido.
La exfábrica Nicolini funcionaba como galería en el primer piso y contenía un conjunto de almacenes para material ferretero en las plantas superiores, que ha quedado inservible, quemado e inoperativo tras el fuego.
Los bomberos comentaron que solo han hallado restos de material inflamable, calaminas chamuscadas por el fuego, restos de madera, así como artefactos de metal mecánica derretido o convertido en chatarra.
ENFRIANDO. Ayer, 125 bomberos en grupos de seis ingresaron al edificio para enfriarlo desde su interior. Informaron que las paredes queman aún, que el calor es sofocante en cada uno de los espacios y rincones, como si el infierno mismo se hubiera instalado en la edificación.
Son 250 grados que aún persisten en el segundo, tercer y cuarto nivel, informó el jefe departamental de los bomberos Lima Centro, Alejandro León.
“Se trata de un incendio inusual, que no se ha dado en otras épocas. La temperatura es de 250 grados en el segundo piso, en el tercero es de 250. En la zona de las instalaciones metálicas (que está en la parte alta), se perciben 200 grados”, informó.
Precisó que si el agua hierve a 100 grados, cualquier intento por acercarse a los almacenes se vuelve imposible si se supera esta temperatura.
Los bomberos saben de esto porque cargan una cámara térmica de mano que les permite conocer cuál es la temperatura del lugar. Así evitan tragedias innecesarias y morir por asfixia o sofocación.
VÍCTIMAS. Las esperanzas de encontrar con vida a Jorge Huamán Villalobos (19) y Jovy Herrera Alania (21), los trabajadores desaparecidos en las instalaciones metálicas -mal llamados contenedores- de la exfábrica, son sencillamente nulas.
De este modo, la responsabilidad recaería sobre la pareja José Martín Fabián Fabián y Rocío Paola de Paz Páucar, quienes, según un documento de compra-venta, adquirieron en 2016 60 metros cuadrados del quinto piso, donde se mantenía cautivos a los jóvenes durante su jornada laboral.
Ante esta casi comprobada esclavitud laboral, los allegados de Huamán y Herrera exigen justicia y la captura de los presuntos responsables.
ENCIMA DE MIL GRADOS. Por su parte, el comandante general de los bomberos, César Leigh Arias, dijo que “el fuego alcanzó temperaturas superiores a los mil grados. Pese a que los bomberos tenemos un traje de protección, que ya está bastante raído y desgastado, era imposible acceder. A los cien grados hierve el agua, imagínense mil grados. Es un acceso imposible”.
También manifestó que existe un riesgo con la labor de los bomberos, pues se podría modificar la escena donde se hallan los cuerpos, un trabajo que compete a la Policía.
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