Si bien las palomas son símbolo de paz, en el último año se han convertido en un problema social y hasta de salud para un sector de la población. Muchos ciudadanos contrajeron enfermedades por el polvillo que generan las heces de estas aves.
A la fecha, se reportan casos en casi todos los distritos del Callao y en dos de Lima. Pese a ello, algunas autoridades han hecho caso omiso a las alertas brindadas por sus vecinos.
En el callao. En enero de este año, en el distrito chalaco de Carmen de la Legua, una anciana denunció que las pulgas de las palomas, conocidas como "chunchuys", habían afectado su salud.
Elsa Cayetana (75) contó que debido a la gran cantidad de estas aves que viven cerca de su vivienda tenía en el cuerpo cerca de 50 picaduras.
Denunció esta situación ante la municipalidad, la que inició un proceso de fumigación en el distrito.
El Gerente de Saneamiento Ambiental y Sanidad de Carmen de la Legua, Luis Alberto Barriga, informó que la proliferación de aves se debe a que en el distrito del Callao existen demasiadas empresas que fabrican alimentos.
"Afortunadamente a doña Elsa le pudimos controlar la infección con antihistamínicos y cremas. Hemos tenido que fumigar más de 200 casas para controlar la plaga", indicó.
Barriga informó que también se detectó a dos menores de edad, de 10 y 12 años, que fueron infectadas gravemente por inhalar el polvillo de las "fecas" (heces) de las palomas. "Las menores tuvieron problemas intestinales y fiebre muy alta, pero se logró controlar".
Este tipo de casos también se han reportado en el distrito de Bellavista, además de otras localidades chalacas.
Otro distrito. En Jesús María existen lugares como las plazas San José y Cáceres, así como los parques Mariátegui, Santa Cruz y Huiracocha, donde se concentra un gran número de palomas.
Sin embargo, hace más de dos meses vecinos de una quinta ubicada en la cuadra 15 de la Av. Brasil reclamaron por ser víctimas de la plaga de estas aves.
"Todos los días tenemos que limpiar los excrementos. Mis hijos han tenido síntomas de deshidratación y fiebre alta. Le hemos pedido a la municipalidad que fumigue, pero no nos hacen caso", contaron a Correo.
Ante esto, se le preguntó al municipio sobre esta inacción, pero voceros de esa comuna informaron que han multado a cuatro personas por alimentar a las palomas en las plazas principales del distrito. La multa es de 180 soles.
Espantapájaros. Hace más de seis meses, los vecinos de la cuadra 35 de la Av. La Marina, en el distrito de San Miguel, han optado por colocar espantapájaros en sus viviendas para ahuyentar a las aves.
"Ya nos hemos quejado con las autoridades para que fumiguen todas las casas, pero nos quieren cobrar para que realicen esa actividad", comentó una vecina.
EL PROBLEMA. Miriam Quevedo Urday, vocera del colegio médico veterinario departamental de Lima, señaló que la proliferación excesiva de las palomas se ha convertido en un peligro para la salud pública, debido a que pueden transmitir múltiples enfermedades infecciosas, tales como daño pulmonar, afección cerebral, neumonía, hepatitis, e incluso la muerte.
"Las plumas y los excrementos transmiten hongos, bacterias y parásitos. La principal forma de contagio es por las vías respiratorias", informó.
Asimismo, en la mayoría de afectados podría manifestarse con escalofríos, fiebre, tos y dolor de pecho.
Incluso, dijo, puede llegar a haber aumento de tamaño del hígado y del bazo.
Según la especialista, existen cerca de 40 enfermedades transmitidas por las palomas.
Entre ellas, la salmonelosis, histoplasmosis, colibacilosis, entre otras.
Además, son portadoras de piojos y garrapatas, agregó la especialista Quevedo Urday.
Recomendaciones. La representante del colegio médico Veterinario recomendó no proporcionar alimentos a estas aves, porque sino van a regresar cada vez que tengan hambre.
Dijo que también se debe colocar en las ventanas alambres, de modo que las aves, al no hallar estabilidad para pararse, se marchen a otra parte.
"Se sugiere colocar en el lugar donde se paran un gel plastificado, cuya superficie pegajosa en contacto con sus patas las hace huir. Y por último limpiar bien la zona de las ventanas con agua y lejía, con el fin de protegernos del polvillo que dejan", puntualizó Miriam Quevedo.