Su existencia se conoce desde tiempos ancestrales, porque tan vieja como la civilización, es la historia de las parteras. Así tenemos que en 1700 a.c. se describe en la Biblia a las comadronas hebreas. Ahora en pleno siglo XXI, se pone en cuestionamiento el trabajo realizado por estas mujeres que traen a los niños al mundo en 'forma natural', pero que constituyen a veces un peligro.
La más buscada. Marcelina tiene 65 años, llegó desde Huancavelica hace más de 30 y como ella misma dice, es una profesional en su trabajo. Su casa está ubicada a orillas del río Chilca en el distrito sureño, ha recibido incontables niños, dándoles a las madres un trato personalizado y apoyo emocional, buscando utilizar en menor medida la tecnología.
Marcelina describe cómo realiza un parto. "Se les da masajes y frotaciones con hierbas (ruda, puchi puchi o capuli, entre otras), también se las sahuma con la lana del carnero para acelerar la contracción, si es necesario para que entren en calor se les da un poco de alcohol. Durante el trabajo de parto se verifica mediante el pulso, si es hora o no para que nazca el niño, la madre tiene que estar media parada o arrodillada. El corte del cordón umbilical se hace con un pedazo de vidrio o una teja, y para que salga más rápido la placenta el cordón se amarra a una de las esquinas del catre", refiere.
Al consultar a Marcelina si ha tenido algún tipo de complicación en los partos, tras un breve silencio, dice que no.
Costumbre. Chilca, es uno de los distritos más poblados de Huancayo, con alrededor de 138 mil habitantes, de los cuales más del 90% son desplazados y provienen de las regiones de Huancavelica y Ayacucho. "Muchos vienen con sus tradiciones arraigadas, no quieren hacerse tratar con los médicos y prefieren a las matronas. Nosotros queremos luchar contra los partos domiciliarios, porque traen muchas complicaciones que ponen en riesgo la vida de la gestante y su hijo", mencionó, por su parte, Silvia Pariona, enfermera asistencial del Centro de Salud.
Peligro. Entre las complicaciones que se pueden presentar están la endometritis, sepsis generadas por los restos de la placenta dentro del vientre, provocando hemorragias uterinas e infecciones, además de futuras complicaciones patológicas en el neonato y neurológicas, y en el peor de los casos la muerte.
"La semana pasada llegó una mujer con un cuadro podálico, en el que la pierna del niño estaba flotando. Luego de estabilizarla, la llevamos al hospital El Carmen. Otras vienen frotadas e incluso ebrias", dijo el jefe del centro médico, Paul León.
En busca de madres. Ante esta situación, los del Centro Médico de Chilca están en campaña, buscando mujeres en edad fértil y captación de gestantes, para que sean atendidas. "Queremos capacitarlas y considerarlas como nuestras aliadas, pero es difícil identificar a las matronas, no obstante es preferible sensibilizar a la población de que acudir a ellas no es seguro", señala la obstetriz Lilia Salas.
Por su parte, el jefe médico, Paul León, invitó a la población a tener confianza en la atención que brinda el Centro de Salud. "Estamos captando recién al 40% de las mujeres gestantes, a diario atendemos entre cuatro a seis partos", dijo.