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Ante un eventual terremoto de 8.5 grados de magnitud, con posterior tsunami, Lima quedaría devastada: viviendas destruidas y miles de muertos que no podrían ser enterrados debido a que la ciudad no cuenta con una fosa común para mantener, dar cuidado y depositar los cuerpos sin identificar.

“Estamos en esa gestión (de construir una fosa común) para que el municipio de Ancón nos entregue unas hectáreas de terreno donde se pueda evacuar en caso de una desgracia que nos sorprenda”, explicó Mario Casaretto, jefe de  de la comuna metropolitana.

TERRENO. Debido a la falta de un centro de acopio de cadáveres, la comuna limeña planea construir uno en un terreno que le cederá el municipio de Ancón. El funcionario informó que han pedido un terreno de tres hectáreas con capacidad para 50 mil cadáveres.

“También estamos coordinando con la Fiscalía para ver el trámite legal. Si ahora pasara una tragedia, no tenemos nada. Dios no quiera que ocurra, pero tenemos que estar prevenidos”, detalló.

El funcionario informó al nuevo jefe del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), Alberto Lozada, que se viene gestionado desde hace seis meses la cesión de uso del referido terreno con la comuna de Ancón.

Lozada aseguró que apoyarán este proyecto. “Ya hemos tenido una experiencia ingrata hace años con las consecuencias del terremoto en Áncash del 70, y ahora último con los hermanos del país del norte donde se hizo evidente una falta de tratamiento de cadáveres”, dijo.

Especialistas consultados por este diario coincidieron en señalar la urgencia de implementar esta fosa, pues de no contar con este lugar en caso de una emergencia, podría “desencadenarse una epidemia incontrolable”.

El alcalde de Ancón, Felipe Arakaki, precisó que este centro de acopio también preservará los cuerpos en una cámara frigorífica hasta el reconocimiento de sus identidades.

Adjudicación

El terreno donde se ubicaría esta fosa estaría en la zona industrial de Ancón. Lima adjudicaría el proyecto el próximo año.

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