Lima sin hidrantes
Lima sin hidrantes

Lima no solo es una de las ciudades que aún apaga los incendios con agua potable, sino que además no cuenta con la suficiente cantidad de hidrantes para hacer frente al 40% de los siniestros que se produce en la ciudad.

Según el comandante departamental de Emergencias de la Compañía Nacional de Bomberos, Alejandro León, de los 4924 incendios ocurridos en el 2014 en Lima, Callao e Ica, más de dos mil se produjeron en almacenes de reciclaje de los conos de Lima, cuya ubicación a veces no se registra en los planos de Lima.

Por ende, en esas zonas se carece de hidrantes, lo que duplica los esfuerzos de los hombres de rojo.

“Para apagar el fuego en esos depósitos, se usan más de 15 unidades, y 10 cisternas que terminan haciendo 50 viajes de ida y vuelta para abastecerse. En cada una de ellas se utiliza más de 10 mil galones de agua. Además, requerimos contar con las cisternas de Sedapal y las municipalidades. Apagar un incendio es carísimo, además del gasto horas hombre”, comentó.

informalidad. Sin embargo, Michael Vega, gerente de Servicio Norte de Sedapal, asegura que Lima y Callao cuentan con 17 mil 700 hidrantes que abastecen el 93% de la ciudad ante un incendio.

Entonces, ¿dónde está el problema?

En la informalidad, señalan tanto bomberos como Sedapal.

Vega afirma que la instalación de hidrantes se realiza de acuerdo al diseño de los proyectos de agua y desagüe de la planificación de áreas de vivienda ya aprobadas.

Pero si hablamos de una Lima donde cada año se levantan 50 mil viviendas informales y el crecimiento exponencial de invasiones y asentamientos humanos sin registros ni conocimiento, la carencia de agua e hidrantes se dispara fácilmente. Y Sedapal lo reconoce.

“Hace poco en Callao hubo un incendio en Gambetta y no tenía redes de agua porque era una invasión nueva. El problema es eso, aparecen invasiones nuevas y se hace complicado”, afirma Vega.

Vandalismo. Si bien Sedapal realiza el mantenimiento de sus hidrantes dos veces al año. Hay lugares en que la inspección y mantenimiento debe ser permanente ante el robo, vandalismo y acaparamiento.

En el 2013, solo en Cercado se vandalizó 10 hidrantes. Similar panorama se produjo en Breña, La Victoria, San Miguel y Comas, Vega sostuvo que en esos lugares se roban las válvulas de los hidrantes porque son de bronce.

Incluso las tapas son vendidas “al peso como fierro” a 50 soles. Solo reponer un hidrante cuesta S/.1800.

“Hay lugares donde hemos encontrado en pleno incendio hidrantes llenos de piedras”, comentó por su parte el bombero León.

En mercados. Otro problema es el bloqueo de hidrantes. En zonas como Gamarra, Mercado Central, donde la inspección es cuatro veces al año, se detectó hace tres años decenas de productos o carretillas encima del hidrante.

Incluso León señaló que en el 2012 se encontraron hidrantes en el interior de los kioscos de comida.

Asimismo, los bomberos contaron que una incidencia recurrente es hallar el hidrante debajo de los autos. Estos hechos, refirió León, se han registrado hace tres meses en Lima Centro, la avenida Colonial y Tingo María.

“En ese momento rompemos hasta las lunas por la emergencia”, dijo.

Falta de presión. Uno de los principales problemas para los bomberos durante un incendio, según refirió el comandante León, es la falta de presión de agua.

Dijo que en todo incendio, Sedapal les proporciona como máximo 20 libras de agua de presión, lo cual es insuficiente.

Sin embargo, la solución no es tan simple. El problema reside en que la presión de agua de Lima es adecuada solo para el servicio doméstico. Por lo que duplicar la presión rompería las tuberías.

“Las presiones que tenemos es para abastecer casas. Las redes de agua están adecuadas para el abastecimiento humano. No tenemos una red independiente”, comentó Vega.

En ese sentido, hay un convenio con Sedapal para dar la información sobre la ubicación de hidrantes (tres hidrantes por incendios) y proporcionar una mayor presión de agua ante la orden del comandante de la compañía de bomberos. Pero eso se aplica solo cuando está instalada toda la infraestructura. Hacerlo antes originaría que los “tubos de agua estallen”.

Es por eso que los bomberos señalan que el agua que le proporciona Sedapal es “un cañito” y debe requerir bombas con hidrantes, armar sus piscinas para obtener unas 200 libras de presión.