​Los muros Trombe el calefactor natural de la vivienda andina

Las zonas altoandinas de la región Junín soportan temperaturas por debajo de los cero grados en esta época del año. Una alternativa viable para que las familias puedan vivir en mejores condiciones es mediante la construcción de los muros Trombe.

Según la ingeniera Carmen Kuroiwa en su estudio para el Ministerio de Vivienda y Sencico, el muro Trombe que ya se construye en las regiones de Puno y Cusco es lo más práctico y económico para mejorar la calidad de vida de muchos pobladores.

Se trata de un colector de energía solar compuesto de un superficie vidriada o de plástico transparente, una cámara de aire y una masa térmica.

El sol incide en la superficie vidriada produciendo, el calentamiento del aire de la cámara. La masa de tierra (adobe) ubicada de debajo de la cámara de aire, impide el enfriamiento y fuga del aire caliente. El aire calentado en la cámara circula por convención y se introduce en la vivienda por un sistema de tuberías. El calor se distribuye en la vivienda por radiación.

BENEFICIOS. Las ventajas de este sistema de calefacción es el uso intensivo de materiales locales, bajo costo, facilidades de construcción, no se requiere combustible, aplica la captación solar pasiva y no contamina el ambiente.

El responsable de Defensa Nacional de la Diresa Junín, Max Guerrero Noroña manifestó que esta es una alternativa que también debería utilizarse en nuestra región, ya que tenemos poblados por encima de 4 mil metros de altitud como Morococha, donde la población requiere calefacción en sus domicilios para que puedan vivir en mejores condiciones. En las zonas altoandinas, a veces los pobladores usan como calefactores las famosas vicharras, donde preparan a leña sus alimentos, pero estos mecanismos solo generan contaminación y hasta constituyen un riesgo ya que muchas personas han fallecido con asfixia, al quedarse dormidas expuesta al humo del carbón.

En Junín los lugares donde las viviendas requieren de la construcción de muros de este tipo se ubican en Ulcumayo (provincia de Junín), en Chicche, Chongos Alto, Acopalca (Huancayo), La Oroya, Jarpa en Chupaca, y en la misma ciudad de Huancayo, ya que también padecemos los estragos de las heladas.

Como utiliza la energía solar, su ubicación se deberá elegir una zona con mayor incidencia de exposición al sol.

PRECISA. Max Guerrero señala que debería ubicarse inclinado hacia el este para atraer el aire caliente que subirá por un sistema de circulación. El uso de este sistema trata de llevar a la gente de las zonas altoadinas del país un mecanismo óptimo para calefaccionar el ambiente de sus vivienda que considera una arquitectura ecológica que por miles de años ha caracterizado este lugar. Entidades como el Sencico en la región Junín también deberían promover la construcción de los muros Trombe con esto se evitaría que muchos niños mueran en sus viviendas con infecciones respiratorias agudas, ya que junto a los ancianos que son los más vulnerables, estarían mejor protegidos de los resfríos y la mortal neumonía que ya mató a 7 menores por exposición al frío.

MAX GUERRERO. “Los pobladores de zonas sobre los 4 mil metros de altitud requieren alternativas viables para continuar sus actividades diarias dentro de sus comunidades y la calefacción con los muros Trombe es accesible”.

IMPORTANTE. Salubridad en un hogar de altura con bajo presupuesto

El muro “Trombe”, permite incrementar la temperatura del interior de las viviendas entre 12 y 17 grados. En la propuesta de la Universidad Católica además de la ubicación del muro Trombe, también se considera el uso de una cocina mejorada, cuyo uso promueve el Estado Peruano, con plancha de metal que ahorra leña y una chimenea para expulsar el humo nocivo fuera de la vivienda y no perjudicar a los habitantes del hogar del hombre andino.