Fueron instalados en puntos estratégicos de la capital para, supuestamente, acabar con la delincuencia. Pero varios de ellos no cumplen esta función a cabalidad, pues carecen de cámaras, computadoras, serenos o policías. En el peor de los casos, no han sido terminados de construir, convirtiéndose en guarida de la delincuencia.
Así se encuentran actualmente varios Puestos de Auxilio Rápido Metropolitano (Parmet) que la Municipalidad de Lima construyó en el 2013 en más de 17 distritos limeños.
Gracias a un convenio, la comuna metropolitana se encargaba de financiar la construcción de estos módulos, mientras que los municipios distritales tenían que implementarlos.
Correo observó, durante un recorrido, que varios módulos están inoperativos e, inclusive, inconclusos en Comas, Breña, Rímac y Surquillo.
EN PUNTOS. Alojado en el Jr. Napo, en Breña, se ubica uno de estos módulos que ha quedado a medio construir. El alcalde del distrito, Ángel Wu, culpó a la Municipalidad de Lima de no cumplir con otorgar el dinero necesario para terminar su edificación.
Por ello, ha solicitado disolver el contrato que tiene su distrito con la comuna limeña para así solicitar una nueva partida en el Ministerio de Economía y culminar, de una vez, la construcción del puesto de auxilio rápido.
Otro panorama incierto de estos módulos está en la zona de Santa Cruz, Comas. Su infraestructura luce en abandono: ventanas rotas, cables expuestos.
Fuentes de esa comuna dijeron que el recinto fue construido en una zona en litigio.
En el Rímac y en El Agustino, los vecinos exigen a sus autoridades que pongan a funcionar los puestos de seguridad.
“Muchas de esas casetas no cuentan con planificación y fueron ubicadas de forma indiscriminada por error de la gestión anterior”, dijo Abdul Miranda, gerente de Seguridad Ciudadana de Lima.
Mal sitio
La gestión edil actual detectó que esos puestos no están colocados donde realmente hacen falta, dijo el regidor Martín D’Azevedo.
Dato
140 mil soles cuesta implementar uno de estos puestos de auxilio rápido.