Los secretos del delicioso "muyuchi"
Los secretos del delicioso "muyuchi"

Sus manos no dejaban de girar la olla, que contiene una mezcla de leche, coco y ajonjolí, en tanto la gente está a la espera del muyuchi, un delicioso helado que en cuestión de segundos es preparado por Luzmila Farfán Palomino, una de las seis mujeres huamanguinas, que hace 30 años se inició en la preparación de este aperitivo que identifica Ayacucho.

Nadie se resiste al muyuchi, que sabe a maní, pero Luzmila dice que es la mezcla de ingredientes y el secreto de su preparado, que sólo transmite a sus hijas y nietas, y así de generación en generación, por eso que las asociadas guardan parentesco.

Para que el hielo -que enfría el preparado- se mantenga sólido durante más tiempo, las vendedoras agregan sal a la batea de madera que gira a cada momento, así se congela el batido preparado con anticipación.

TRADICIÓN. Este delicioso helado data del siglo pasado, cuando no existía la electricidad en Ayacucho, donde las familias hacendadas mandaban a sus criados hasta el nevado Razuhillca -por cierto hoy afectado por el deshielo- a traer hielo envuelto con ichu en mulas, para preparar el muyuchi, raspadilla, marcianos y otros manjares que al inicio sólo era un dulce de la aristocracia ayacuchana.

Según Luzmila, en sus inicios, el muyuchi se servía en vasos de cristal, pero con el pasar del tiempo, el delicioso helado se vende en vasitos descartables acompañado del airampo (dulce de las pepitas de la tuna). "Es una tradición como ésta que aún se conserva, es una delicia que sólo se prueba en Ayacucho", dice.