Uno de las problemáticas que abordó el Papa Francisco durante su encuentro con comunidades indígenas en Madre de Dios fue el de la trata de personas. Solo hasta mayo del presente año se registraron 329 casos de víctimas, en su mayoría mujeres entre 13 y 24 años de edad, señaló el Ministerio Público.
“Llegué a un nightclub de Piura por medio de un peluquero que me ofreció trabajar como anfitriona para una empresa cervecera. Viajé de Tarapoto al norte, y al llegar me dijeron que debía acompañar a los clientes del local y que debía acostarme con ellos”, reveló una víctima de trata de personas, quien tras dos años de ser explotada logró escapar de sus captores junto a su hija, la cual nació producto de una violación.
Según la ONG Capital Humano y Social Alternativo, las víctimas de trata son obligadas a prostituirse bajo amenazas de muerte o maltratos. Otras son sometidas a trabajos forzados en el campo, fábricas y complejos mineros, mientras que un tercer grupo es reclutado para trasladar drogas o comercializar sus propios órganos. Si bien no existe un número exacto de víctimas de trata en el país, sí se conocen algunas de las zonas en donde el delito aún persiste. Entre ellas figuran las regiones Madre Dios (con 102 casos reportados entre enero y mayo de 2017), Puno (68), Cusco (48), Loreto (37), Tacna (34), Lima y Callao (27), Tumbes (13) y otras.
SIN DERECHOS
Un estudio realizado por el Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales (Promsex) en la zona de La Pampa, en Madre de Dios, revela que las mujeres explotadas sexualmente no cuentan con servicios de salud para atender las diferentes enfermedades sexuales que contraen, y mucho menos para realizar sus controles de embarazo. “Identificamos un conjunto de problemas que se remiten al tema sanitario en general; uno de los temas que se ha visto es la salud reproductiva”, señaló la directora de Promsex, Susana Chávez, quien agregó que del estudio realizado a 116 mujeres de La Pampa, el 38% son víctimas de explotación sexual, el 36% ha abortado, mientras que otro 36% de mujeres no cuenta con Seguro Integral de Salud (SIS).Según Chávez, el combate a la trata de personas a nivel nacional no solo consiste en perseguir el delito, sino también en crear conciencia entre la población, que ha naturalizado la ilegalidad y contribuye con ella a través de negocios como restaurantes y grifos; además, en las familias que obligan a las víctimas a llevar dinero al hogar; o en las mismas mujeres que por voluntad propia van a las zonas de explotación durante sus vacaciones para ganar dinero.“No todas las intervenciones tienen que ser a la fuerza o de rescate. Hay mujeres que sí necesitan ser rescatadas, pero hay mujeres que necesitan otro tipo de alcance de políticas públicas, de servicios u oportunidades laborales. Se cree que son mujeres pobres y sin educación, pero no es así, están ahí porque no tienen oportunidades”, señaló.
En el Cusco, la falta de oportunidades laborales para los más jóvenes o su falta de interés en la ganadería o la agricultura hacen que sean presa fácil de los tratantes, quienes con engaños los trasladan hacia distintos puntos del país, incluso cuando son menores de edad. La población por debajo de los 18 años constituye el 65.1% del total de víctimas en la región.
En Arequipa, de las 66 denuncias registradas hasta setiembre del presente año, ninguna se encuentra con sentencia efectiva. La fiscal a cargo de la Comisión de Investigación y Prevención de Trata de Personas, Cecilia Ampuero, explica que esto ocurre porque las investigaciones duran hasta 16 meses, dependiendo el caso.Refirió que la modalidad que emplean los delincuentes que realizan este delito es por lo general captar a personas adolescentes o jóvenes de Puno, Cusco y Madre de Dios, a quienes les prometen un buen trabajo en Arequipa, pero al llegar a la Ciudad Blanca son explotadas laboralmente. Las mujeres por lo general se convierten en damas de compañía.
Asimismo, en la región Tacna, 18 personas fueron detenidas tras ser acusadas por explotación laboral y sexual, indicó la Sección de Trata de Personas de la Policía. Según el coronel PNP Wilder Rodríguez, el índice de denuncias o intervenciones por explotación sexual y laboral en la región ha disminuido debido a las campañas de sensibilización y concientización que realiza la Policía.