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Pese a los esfuerzos que se han realizado desde el año 2007, la desnutrición crónica infantil (DCI) y la anemia que afectan a los niños del Perú generarían al Estado un costo superior a los 12,500 millones de soles (equivalentes al 2.8% del PBI).

Así lo reveló un reciente estudio del Grupo de Análisis para el Desarrollo (Grade) y el Centro Nacional de Nutricionistas (Cenan), tras alertar que continúa siendo grave para la saluda nacional que seis de cada diez niños, entre 6 y 17 meses, padezcan de anemia por deficiencia de hierro.

Según el informe difundido por el Instituto Integración, esta dura realidad afecta en su mayoría a la población infantil del quintil inferior de riqueza (46%), al área rural (44%) y a las regiones de Puno, Loreto, Madre de Dios y Junín.

Claudia Luján, nutricionista del Cenan, dijo que el porcentaje de niños con DCI es mayor cuando la madre no tiene educación (45%). Esta cifra disminuye en niños cuyas madres tienen educación secundaria (11%) y superior (5%).

TERRIBLE IMPACTO. Los expertos coinciden en que durante los dos primeros años de vida se desarrolla el 80% del peso del cerebro. Por ello, el principal daño de la mala alimentación (DCI y anemia) es el deterioro de las funciones relacionadas con el aprendizaje, como la atención y memoria. Los afectados llegarán a la etapa escolar con deficiencias intelectuales que pueden predecir su desempeño en la adultez.

Este deterioro del desarrollo cognitivo representa el costo más alto de la mala nutrición en el Perú, ya sea por la cantidad de años de educación o por el menor salario en la adultez.

Otro estudio de Grade demostró que el costo de la anemia para el Perú representaría un 0.6% del PBI entre el 2009 y el 2010; es decir, más de 2500 millones de soles. Si se invirtiera en prevención de la anemia, el costo sería solo de 18 millones de soles, apenas el 3% de lo que la anemia costaría al Estado.

Ojo, padres

Los primeros tres años de vida son la etapa más importante para el crecimiento y desarrollo: el cerebro aumenta casi cuatro veces, doblamos nuestra talla y quintuplicamos nuestro peso.