Mala suerte  sigue en la UNSA
Mala suerte sigue en la UNSA

"¡Esto no debió suceder!" "Si los docentes de la UNSA no hubieran dejado de trabajar desde setiembre, nuestro compañero hoy estaría en la playa gozando de sus vacaciones y no postrado en una cama de emergencia".

Este fue el comentario que hicieron en las puertas de emergencia del hospital Goyeneche, un grupo de estudiantes de Ingeniería Electrónica y compañeros de Fredy Yana Suni, el más grave de una nueva desgracia suscitada ayer en el laboratorio de Física de la Universidad Nacional de San Agustín.

AL VACÍO. El reloj marcaba las 08:10 horas de ayer; unos 50 estudiantes se encontraban en el segundo piso de la Escuela de Física, que pertenece a la Facultad de Ciencias Naturales y Formales de la UNSA. Se aglomeraron en la puerta de uno de los laboratorios hexagonales para matricularse en el segundo semestre académico.

Uno de los estudiantes vociferó que las matrículas iban a realizarse en el ambiente contiguo y todos quisieron ganar los primeros lugares; se armó un tumulto, empezaron los empujones y en cuestión de segundos, una baranda de madera cedió por lo débil de sus bases metálicas y de manera inesperada, al menos 20 estudiantes cayeron al vacío, de una altura de 4 metros.

Los primeros en caer llevaron la peor parte porque unos cayeron encima de otros, luego empezaron los gritos de dolor.

HERIDOS. Nueve resultaron heridos, dos de ellos muy graves: Ernesto Quicaño y Fredy Yana. Todos fueron evacuados a la nueva Emergencia del hospital Goyeneche donde un equipo médico puso énfasis en su atención.

Algunos ya abandonaron el nosocomio, otros fueron intervenidos quirúrgicamente para superar su gravedad producto del fuerte impacto.

Es casi un hecho que todos se recuperen en algunos días, aunque hay algo que sí es cierto; el rector, Valdemar Medina Hoyos y las demás autoridades agustinas no pueden esperar otra desgracia para darse cuenta de que hay ambientes e infraestructura que requiere un cuidado especial y su urgente refacción.