:quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/XQAZTL46I5EMJBPQJLSDSORMB4.jpg)
El 23.4% de los poco más de 7 millones de niños y adolescentes peruanos, entre 6 y 17 años, trabaja para mantenerse a sí mismo o a su familia, según las cifras del INEI recopiladas por la Unicef.
Es decir, alrededor de un millón 659 mil menores de ese rango de edad realiza algún tipo de trabajo.
De esta cifra, cerca del 35% se encuentra realizando una serie de actividades laborales consideradas como peligrosas.
Al detalle
El completar el ingreso familiar es la principal razón por la cual los niños y adolescentes trabajan (27.0%), le siguen para adquirir habilidades y destrezas (19.8%), ayudar en el negocio familiar con el 18.3%, entre otros más.Asimismo, el promedio de horas trabajadas por los menores es de casi 15 horas.
Deserción escolar
Uno de los aspectos negativos del trabajo infantil es que perjudica la asistencia y el rendimiento escolar de los menores, lo que se refleja en la deserción de muchos niños y adolescentes. Según los últimos resultados de la Segunda Encuesta Nacional Especializada del Trabajo Infantil 2015, la tasa de repitencia escolar es más alta entre los niños y adolescentes que trabajan (29.1%), que en los que no trabajan (17.9%).Un aspecto importante que revelaron los estudios es que la gran mayoría de estos menores trabajadores viven en hogares biparentales (72.1% con la presencia de ambos padres).
Cabe señalar que son los padres o familiares los principales beneficiarios del trabajo de estos menores (65.4%), mientras que el 14.2% labora para sí mismo.
Actividades de riesgo. El INEI informó que alrededor de 399 mil 100 niños y adolescentes realizaron tareas domésticas de matiz peligroso.
En tanto, en el área rural, de cada 100 menores que trabajan, 70 lo hacen en actividades agrícolas. En el área urbana, destacan las ventas al por menor, ayudante de cocina, abarrotes y otros.
En el Perú, según la Encuesta Especializada en Trabajo Infantil, seis de cada diez niños y adolescentes que trabajan lo hacen en agricultura. En el área rural, la cifra aumenta a nueve de cada diez.