Familiares no tuvieron ni para el cajón

A sus 117 años, Filomena Taipe Mendoza se hizo conocida por ser la persona con mayor edad en la región Huancavelica y en el Perú, sin embargo, pesea a la fama que le produjo su extensa vida, los trámites del velorio le perjudicaron al momento del sepelio.

Condolido por la repentina partida de su mamá, el único hijo que la acompañó hasta el final, Valerio Bendezú Taipe,contó que hasta ayer en la mañana no le entregaban el cuerpo de su mamá para iniciar el velorio.

NO QUIERE. Valerio Bendezú afirmó que el médico del centro de salud de Ayaccocha se negó a certificar la muerte, por lo que tuvo que derivar el caso al Ministerio Público.

El jefe del Seguro Integral de Salud (SIS) de Huancavelica, Wilson Cruz, dio a conocer que tras la muerte de Filomena Taipe el domingo por la tarde, hubo una comunicación al centro de salud, pero el médico se encontraba de descanso.

Al volver el lunes, el galeno William Espinoza les explicó que al no existir una enfermedad crónica conocida en la salud de Filomena Taipe y por no tener los implementos necesarios, por ética se inhibió de hacer el procedimiento médico.

Por ello, el lunes en la tarde el cuerpo de la anciana llegó a la morgue de Huancavelica, con los procedimientos y papeleos, necropsia comenzó a las 14:30 horas.

Tras el procedimiento, casi a las 18:00 horas el cuerpo salió de la morgue de Huancavelica rumbo a su natal Pucuto, donde será enterrada hoy.

Cabe detallar que la anciana llegó a Huancavelica sin cajón fúnebre, ante ello, el representante del SIS afirmó que realizaron las coordinaciones necesarias y ayer martes le otorgaron el cajón.

“El SIS cubre el entierro de la señora hasta por el monto de mil soles, el desembolso inmediato está asegurado”, dijo Wilson Cruz.

causa de muertE. La necropsia de ley la realizó el médico Huber Valle Mendiolaza, quien determinó que la causa de fallecimiento de Filomena Taipe fue un edema encefálico y pulmonar.

El hijo nos comentó que su mamá sufrió hasta tres desmayos, en el cuarto desmayo se preocupó más y llamó a un vecino, quien lo ayudó, ya que él desconocía los trámites que tenía que hacer.

RECUERDOS. Muchos son los recuerdos que embargan a Valerio Bendezú, quien a sus 75 años es el único hijo vivo que le quedaba a Filomena.

“Cuando yo estaba joven siempre me contaba cosas, ella me decía que tenía que comer cosas naturales, de la chacra”, recordó Valerio.

También compartió que con mucho cariño, pero firmeza, su mamá lo castigó varias veces para corregirlo.

Evocó que en su juventud, ella vivió y trabajó en la otrora Hacienda Sobrevilla, en Acoria.