A menos de una semana de la Navidad, los principales centros y emporios comerciales de la capital, sobre todo en el Centro de Lima, ya sufren el descontrol típico de cada fin de año.
En Mesa Redonda y el Mercado Central, donde el recuerdo de la tragedia está siempre vigente, los comerciantes informales hacen de las suyas sin importarles la presencia de los fiscalizadores municipales.
En los últimos días, con los recientes casos de abuso edil que se difundieron por las redes sociales, los ambulantes incluso desafían a la autoridad y se resisten a abandonar sus improvisados puestos.
“Te sacan el celular para grabarte y después decir que estamos cometiendo abuso. Algunos agentes prefieren no proceder con el decomiso para evitarse problemas”, relató a Correo un supervisor en el jirón Andahuaylas.
En un recorrido por las calles de Mesa Redonda, este diario registró al menos cuatro tentativas de enfrentamiento entre ambulantes y serenos.
Suciedad. La basura que se acumula en las esquinas ha empezado a ser también un serio problema en las zonas aledañas. Pese al trabajo continuo del personal de limpieza pública, los grandes contenedores que ha colocado la Municipalidad de Lima colapsan a media tarde.
Esto genera mal olor y atrae a gran cantidad de mosquitos, lo que genera un problema sanitario, pues en las tiendas y los mismos informales venden alimentos diversos.
Los comerciantes formales de Lima se quejaron porque, según dijeron, el recojo de desperdicios se realiza solo durante las noches.
2001 Diciembre
Un incendio en Mesa Redonda destruyó numerosas galerías y dejó 277 muertos.