La fiebre del oro destruye Puno. El norte de la región se ha convertido en un megacentro de operaciones de la minería informal.
En el distrito de Cuyocuyo, provincia de Sandia, se ubica Ancocala, otrora comunidad apacible, donde se pastoreaba extraordinarios ejemplares de alpacas, hoy por su topografía 2 mil 500 familias han sido sometidas a la explotación minera.
De acuerdo a las investigaciones realizadas y declaraciones de comuneros vecinos, la responsabilidad recae en dirigentes como Felipe Choque Quispe, presidente de los mineros ilegales de Ancocala, natural de la comunidad de Puna Ayllu del distrito de Cuyocuyo, Cirilo Choque Calsina, secretario general de la misma organización; además involucran a Teófilo Yanapa Choque, presidente de la comunidad de Puna Ayllu, porque él como autoridad permite que se ejecute esta actividad ilegal.
Ya en una oportunidad los Dirigentes Rosas Paye Mamani y René Ochochoque Mamani y otros habrían sido denunciados ante la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Puno, por realizar similares actividades.