​Mujer habría confesado ser la autora del asesinato de su cónyuge en la selva

El pasado 3 de junio, un cadáver fue encontrado flotando en el río Perené (sector Ipoki-Pichanaki) y luego de algunas horas fue identificado como Wilmer Ramón Palacios Campos (32) dio un giro totalmente inesperado, pues los familiares del occiso informaron que la esposa Janet Margot Inga Segura (38), habría confesado ser la presunta autora del crimen y que luego arrojó el cuerpo al río con la intensión de desaparecerlo.

CAUSA. Según dijeron los familiares del occiso, luego de intensos diálogos lograron persuadirla para que diga la verdad y que ellos iban a apoyarla, es así que la mujer terminó confesándoles que al mediodía del jueves 19 de mayo, tuvieron una fuerte pelea, en donde ella habría, cansada de que lo prostituyera y la golpeara casi siempre lo estranguló, seguidamente el cadáver lo mantuvo escondido hasta las 11.00 p.m aproximadamente y luego lo arrojó al río.

No obstante, las versiones de los pormenores de cómo fue el crimen estarían cambiando, pues en su declaración dada ante la PNP sería distinta, ya que primero dijo que lo victimó a pedradas. Además los familiares creen que ella, no habría actuado sola y que presumiblemente algunos de sus familiares la habrían ayudado por lo que vienen exigiendo una exhaustiva investigación a la PNP La Merced y la Fiscalía que tiene este caso

ANTERIOR. Como se sabe, el hallazgo del cadáver fue en el sector de Puerto Ipoki (Pichanaki). Lo que llamó la atención de las autoridades fueron los tatuajes que tenía el cadáver en diferentes partes, sobre todo un nombre grande en la espalda que decía “Yamira”, asimismo el tatuaje de una abeja en el hombro izquierdo. De la misma manera, en la pierna izquierda se visualizaba una hendidura presumiblemente producida por un arma de fuego. El cuerpo tenía una soga amarrada al tobillo para evitar que sea arrastrado por la corriente del río. Luego de varias semanas fue encontrado el cuerpo y su esposa había presentado denuncia por su desaparición.

PROCESO.  Es así que las investigaciones continuarán para atar cabos y hallar al responsable o a los responsables.