​Mujeres aguardan hasta tres horas para visitar a los internos en la cárcel

Llegan apresuradas con sus bolsas de frutas y víveres. Las más jóvenes lucen maquilladas y con el cabello teñido. Las más humildes son ancianas que van a ver a ese hijo o hermano que delinquió. Todas ellas se confunden en la larga cola que dura horas y horas para ingresar al penal de Huancayo. Este es el trajín que cientos de mujeres realizan todos los miércoles en el “Día de Visita”.

En el penal, los controles son minuciosos para evitar el ingreso de chip, celulares y otros equipos electrónicos que podrían escabullirse entre los paquetitos de las féminas visitantes. No obstante, el control genera demora. Ayer se celebró un matrimonio de los presos y sus parejas, dentro del penal y cuando concluyó la ceremonia, a la salida del alcalde de Huancayo, Alcides Chamorro Balvín, las filas de visitantes continuaban en el penal. “La cola está muy larga, creo que hoy novoy a entrar y me da pena porque le traje las frutas a mi esposo”, dijo acongojada, la madre de familia, Mery Anyosa.