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A pocos días de celebrar la Navidad, el desorden se ha apoderado del Mercado Central y sus alrededores, en el Cercado de Lima, pese a la presencia de serenos y fiscalizadores.

El principal problema que aqueja a este lugar es la falta de espacios para el libre tránsito de peatones debido a la gran presencia de ambulantes.

Para vender sus productos, estos comerciantes ocupan pistas y veredas sin considerar el peligro que ello representa.

Según un agente del Serenazgo de la , “es difícil controlar a tantos ambulantes, ya que al ser retirados de una vía se trasladan a otra o vuelven al ver que no hay ninguna autoridad municipal”.

Asimismo, explicó que la situación empeora cuando las personas adquieren sus productos, pues para hacerlo se colocan alrededor del vendedor y forman tumultos.

DESCONTROL. Hasta ayer por la mañana, la cuadra 15 de la avenida Nicolás de Piérola presentaba un escenario caótico. La vereda y parte de un carril habían sido invadidos por ambulantes que ofrecían efigies y nacimientos de todos los tamaños.

Esto lo hicieron pese a que contaban con autorización de la Municipalidad de Lima para ocupar solo una parte de la vía. Los más afectados por esta actitud fueron los transeúntes y conductores.

El gerente de Fiscalización de la comuna limeña, Cristian Rosenthal, confirmó que su despacho dio autorización para vender sus artículos durante la campaña navideña a 68 comerciantes, siempre y cuando no invadan el área peatonal ni vehicular.

“Los vendedores de estos productos se ubicaban en el jirón Inambari, pero este año acordamos su traslado al frontis de lo que fue el penal San Jorge, pero pegados hacia la pared”, explicó el funcionario.

MÁS CONTROL. Dado que los ambulantes incumplieron el trato, el municipio los instó a retirar su mercadería de manera que no obstaculicen el tránsito.

Rosenthal detalló que los comerciantes realizaron esta acción desde la noche del martes. Además, para corregir la situación, personal de Fiscalización se encargó de señalizar claramente el lugar que deben ocupar y se encargó de la limpieza de la vía pública.

También se dispuso que serenos vigilen la zona de forma permanente.

La Municipalidad de Lima aclaró que estos comerciantes se retirarán de la zona el 31 de diciembre, cuando acaben las fiestas de fin de año.

Delincuencia

Los serenos de Lima señalaron a Correo que los robos al paso han aumentado en esta fechas, sobre todo en los alrededores del Mercado Central.

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