"No tenían por qué
 matar a mi mujer"
"No tenían por qué matar a mi mujer"

ALICIA FRETEL
CORREO
Los hechos de sangre por actos de venganza entre familias en Chaulán, no hay cuándo acabar. Ese mismo día que mataron a Víctor Segovia Espinoza (29) y dejaron heridos de bala a sus hermanos Vicente y Uriet, mataron a una humilde mujer que deja en la orfandad a 4 hijos, la última de 8 quien no entiende por qué no volverá a ver a su madre que salió de su casa a pastar sus ovejas y regresó en un ataúd.
La mañana del jueves, Teófila Bonilla Bruno (44), fue asesinada a balazos en presencia de su hija y cuñada en las alturas de Puyhuán, Chaulán.

INOCENTE. "Mi mujer no tenía nada que ver, no entiendo por qué la mataron, ella era totalmente inocente no sabía nada", dice, Macario Santiago Santos (42), esposo de la víctima quien acongojado por lo sucedido pide las autoridades que los responsables paguen con todo el peso de la ley.
Hizo un llamado al comandante del ejército de Yang, para investigar a los integrantes del comité de autodefensa de Jurca y zonas aledañas, porque habrían participado en el ataque a la humilde mujer, quien muerta fue arrastrada unos cien metros.

TESTIGOS. Rosilda Bonilla Santiago (hija) y Donata Santiago (cuñada), son testigos del crimen de la mujer quien intentó escapar de sus atacantes, pero fue alcanzada por un disparo de escopeta realizado supuestamente por un rondero.