Con la tristemente celebre gestión del exjefe jefe de Transportes de la comuna piurana, Carlos Atarama Fernández, se inició la reubicación de las empresas que ocasionaban el caos en la avenida Sánchez Cerro.
Sin embargo, el desorden, informalidad e inseguridad sólo fueron trasladadas a otras zonas, ya que el sueño del gran terminal terrestre de Piura hasta la fecha no se hace realidad.
A diario se observa a los ómnibus de las empresas que cubren las rutas al Bajo Piura, Tambogrande, Sechura y Paita realizando el desembarque de pasajeros en la vía pública infringiendo la ordenanza municipal Nº 006-2008 que estipula que “toda empresa de transportes debe realizar única y exclusivamente sus actividades dentro de su local.”
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Ómnibus interprovinciales generan el caos en la ciudad
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