Sus hijos no estaban estudiando, sino tomando. En patrullaje integrado y armados de valor, padres de familia junto a serenos y policías de Chilca intervinieron y cancelaron una fiesta “semáforo” donde habían 50 menores de edad. La mayoría de ellos, escolares, bebían licor de dudosa procedencia.
El operativo se realizó al promediar las 20 horas del domingo y al interior de la Calle Real N° 1705, hallaron a menores entre damas y varones cuyas edades oscilan entre 14 y 17 años. Estos estaban en estado de ebriedad. Incluso, en una de las habitaciones de dicho inmueble, los serenos encontraron a cuatro parejas de enamorados que estaban semidesnudos. La Policía trasladó a los intervenidos hasta la sección de familia en la comisaría de Chilca. Horas después, fueron entregados a sus respectivos padres. Según vecinos de la zona, todos los fines de semana, en el local se escuchan fuertes sonidos de música y se ven luces psicodélicas. Según los serenos, el licor que compartían los menores era almacenado en baldes de aceite y se presume que son de dudosa procedencia.