Desde épocas coloniales, el pan chapla es uno de los alimentos básicos de la dieta cotidiana infaltable en la mesa de los hogares.
Este pan, es uno de los alimentos tradicionales que Ayacucho presenta a todo el país y el mundo, pues conserva ingredientes naturales en su cocción que le dan sabor y que hace de este alimento uno de los más reconocidos del país.
tradición. Hace más de 400 años, se construyó uno de los hornos más antiguos llamado "El tradicional", pues se creó durante la ocupación de los españoles en Ayacucho. Fue uno de los primeros hornos que abasteció de panes a los conquistadores y la población.
Victorino Gonzales, propietario del horno, manifiesta que los primeros consumidores del pan chapla en Ayacucho fueron los españoles, pues ellos trajeron el ingrediente esencial para su preparación, el trigo.
RECETA. La receta antigua de este pan es la harina de trigo y levadura natural "qoncho", residuos de la chicha de jora. Hoy en día, aún se mantiene la receta tradicional, pues la mayor parte de panaderos prepara con harina y levadura industrial.
"Nosotros seguimos preparando con harina de trigo que le da un sabor único al pan y no necesita ser acompañado por queso o mantequilla", precisó Victorino.
PREPARACIÓN. Entre los pasos para la elaboración del pan chapla está la mezcla de la masa de harina, luego el "taqllay", proceso donde se aplasta la masa, seguido por el "puñuchiq", reposo de la masa hasta su maduración y finalmente, el "pallay" y el "asta" que consiste en levantar y poner la masa lista al horno para su cocción.
Al transitar por el mercado Carlos F. Vivanco, podemos observar el tradicional pan desde 10 céntimos hasta un sol por unidad, según tamaño.
María Rodríguez Peña aprendió a elaborar estos panes gracias a sus padres. A sus cincuenta años, ofrece estos panes en el mercado conservando aún la tradición que mantiene desde sus generaciones