La Plaza de Armas de Cusco fue escenario de una multitudinaria movilización donde los vendedores de mercados, obreros de construcción civil, trabajadores de diversas entidades del Estado, amas de casa, maestros, y gran cantidad de población exigían la derogatoria del Decreto Legislativo 1198, que permite la administración del patrimonio a empresas públicas y privadas.
Los manifestantes literalmente tomaron toda la prolongación de la avenida El Sol de Cusco; muchos llevaban pancartas exigiendo la derogatorio, otros algunos cajones que prendieron fuego en la plaza mayor; mostrando su descontento con el gobierno de turno.
Las delegaciones las encabezaban los dirigentes de diversos gremios que arengaban en contra de la norma que causa temor y preocupación a la población cusqueña.
Muchos de los manifestantes se quedaron en la plaza mayor para escuhar el mitin que se desarrolló a partir del 13:40 horas.