Al drama que viven los pobladores de Cuenca, Casma, Huayllapampa e Izcuchaca que perdieron sus casas y sembríos por la caída de un cerro, ahora se suma otro dilema no habrá pase de vehículos durante dos meses por la Carretera Central Huancayo - Izcuchaca - Huancavelica. Según trabajadores de la empresa Ingenieros Contratistas Civiles Generales S.A. (IICGSA), el río Mantaro arrasó con la base de la plataforma de la vía en el kilómetro 181 y 80 metros de la carretera se desmorona.
CINCO MAQUINARIAS. Los expertos que trabajan en la zona, informaron a Correo que recién en dos meses se normalizaría el tránsito de vehicular, en tanto solo se puede hacer transbordo, trepando el cerro cercano a la vía principal.
Son cinco maquinarias (excavadoras, cargadores frontales y volquetes) que trajinan en el tramo 180-181, para rehabilitar el tránsito. El trabajo es arduo y peligroso, pero la única forma de restablecer la vía. "Son dos meses de trabajo, no hay base para la carretera, se tendrá que reforzar para evitar otro colapso", refirió uno operador de IICGSA.
Zócalo Agentes de la Policía de Carreteras, comisaría de Izuchaca, están ubicados en el sector de Casma y a la entrada de Izcuchaca para controlar el normal desplazamiento de los pasajeros y unidades que hacen transbordo, pues el río Mantaro continúa eufórico como si se alimentara de las lágrimas y dolor de los pobladores huancavelicanos. Arriesgados pasajeros que evitan el alto costo del pasaje (40 a 60 soles), optan por to,mar por un cerro cuyo trecho lleva algo más de 25 minutos.
LABOR. TRASBORDO. La nesecidad de llegar hacia el otro lado del río había hecho a que los lugareños abrieran una trocha que les demoraba más de 40 minutos para cruzar. Algunas madres y pastores habían construido pequeñas bicharras (cocinas) para su alimento. Ahora con la ayuda de la empresa que a abierto un sendero por el que se puede realizar el trasbordo en solo 25 minutos, podrán al menos viajar a salto de mata y será la única forma de llegar a Huancavelica durante los 90 días que dure el trabajo.
NO HAY CARROS. Los transportistas también tienen miedo al peligro que corren llevando pasajeros hasta esos lugares, cada cierto tiempo se parece un carro, son escasos y la necesidad de transportarse buscar medios de salir de allí es mayor.
Por otro lado las tarifas de los pasajes para llegar hasta estos lugares ha llegado a precios inimaginables, algunos autos cobran hasta 100 soles por el viaje de regreso hacia Huancayo.
A la ida, de aquí hacia Casma, (porque no permiten mayor avance) los pasajes están entre 30 a 40 soles y de vuelta se tiene que hace las paradas en Izcuchaca, Mantacra y Pampas, para finalmente llegar a Huancayo.
En Kichuas, lugar donde se encuentra la represa de Tablachaca, todo se mentiene con normalidad aunque también la zosobra no los deja. Los trabajadores de la represa afirman que se incrementarán los trabajos de mentenimiento para prevenir cualquier desastre, pero por lo proonto están trabajando con normalidad, luego del último aviso de huaico en el que tuvieron que abrir sus ocho compuertas.