El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental de Perú (OEFA) confirmó este viernes que inició la supervisión de un derrame de hidrocarburos ocurrido en el Oleoducto Norperuano, operado por Petroperú, en el norte del departamento amazónico de Loreto.
Aún se desconoce la magnitud del accidente, ubicado en el distrito de Urarinas, pero se sabe que sucedió a la altura del kilómetro 41 del tramo I del Oleoducto Norperuano, un punto cercano al territorio de la comunidad nativa de Cuninico.
“La supervisión que realiza el OEFA permitirá determinar las causas de la emergencia ambiental, la responsabilidad de los hechos y el impacto generado. Además, se verificará la implementación de las acciones de primera respuesta y la activación del Plan de Contingencia por parte de Petroperú S.A., que involucra las acciones de contención y limpieza de la zona afectada”, señaló el organismo adscrito al Ministerio del Ambiente en su página web.
La Defensoría del Pueblo también informó del vertido, que fue notificado por su oficina en Loreto, junto al Ministerio Público y los líderes indígenas de comunidades nativas, y pidió que las autoridades pertinentes y la compañía se hagan cargo de lo ocurrido.
“Urge que Petroperú adopte acciones para limpiar las zonas afectadas y evitar que el petróleo continúe desplazándose a lo largo del río”, remarcó la Defensoría en un comunicado.
La institución advirtió que esta situación “agrava la vulneración del derecho a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible, y pone en riesgo el derecho humano a la salud de la población de la comunidad nativa Nueva Alianza y otras asentadas a lo largo del trayecto del río Marañón”.
Subrayó, además, que en enero pasado se produjo otro derrame en el kilómetro 59 del mismo oleoducto y que la situación lejos de solucionarse, “se ha agravado”, de acuerdo a lo reportado por la comunidad nativa Nueva Alianza.
Por su parte, Petroperú afirmó en un comunicado que “un equipo de respuesta de emergencias, integrado por personal propio y de contratistas, se desplaza a la zona para las primeras acciones de contención”, de acuerdo a su plan de contingencias.
Tras señalar que se coordina con las autoridades de la zona para recibir las facilidades de ingreso y cumplir con las labores necesarias en estos casos, indicó que “la causa del presente evento está por determinar”.
La petrolera estatal aseguró que el bombeo por el tramo I del oleoducto se encuentra paralizado desde febrero pasado, debido a la atención que se está brindando a las contingencias ambientales presentadas en los últimos meses.