Poder Judicial reincorporó a 1450 policías separados por corrupción
Poder Judicial reincorporó a 1450 policías separados por corrupción

La reincorporación a la Policía Nacional de oficiales y suboficiales corruptos expulsados por delitos graves y muy graves, concretada mediante cuestionadas medidas cautelares del Poder Judicial, debilita la lucha contra la delincuencia en el país y desmoraliza al personal.

Desde el 2002 hasta la fecha, los juzgados ordenaron a la Policía Nacional que reincorpore al servicio activo a 1450 policías que habían sido dados de baja por medida disciplinaria y delitos como tráfico de drogas, homicidio, asalto a mano armada, abandono de destino, entre otros, según estimados del exministro del Interior y actual congresista Octavio Salazar.

El 84% del total del personal repuesto (1218) corresponde a efectivos policiales separados de la institución por medida disciplinaria e ilícitos penales.

El 16% restante lo fue por causal de renovación, según datos del exgeneral Salazar.

Un informe confidencial de la División de Altas, Bajas y Licencias de la Dirección de Recursos Humanos de la Policía Nacional del Perú -al que Correo tuvo acceso- señala que el 62.11% de las restituciones de malos policías tuvo lugar en juzgados y tribunales de provincias, particularmente en zonas alejadas de la selva y sierra peruana.

"La mayoría de esos mandatos judiciales provienen de jueces provisionales de provincias", afirmó Salazar.

Añadió que solo el 37% del total de mandatos judiciales se emitió en juzgados de la región Lima.

El informe citado señala que los juzgados dispusieron, por ejemplo, reincorporar a un oficial después de 19 años, sin tener en cuenta que fue dado de baja por abandonar su puesto de trabajo.

"Mediante medidas cautelares, y a veces con sentencias firmes, los juzgados disponen el otorgamiento de uno, dos y tres grados, otorgamiento de puntajes, cursos y otros beneficios, perturbando el proceso de ascensos regular que se efectúa en la PNP mediante concurso", dice el informe interno.

"Estos mandatos judiciales afectan la moral del personal, la disciplina y la imagen institucional afuera", denunció Salazar.

"Por culpa de esos efectivos que cometen delitos, por culpa de esos malos policías que regresaron, no por la puerta grande sino por la ventana más minúscula, la ciudadanía enrostra a todos los policías", añadió el legislador de Fuerza 2011.

En ese sentido, recomendó a las autoridades del Ejecutivo "sentarse con el Poder Judicial" para discutir juntos, como Estado, cómo resolver este grave problema que afecta a nuestra sociedad.