Policía ebrio provoca accidente en San Martín de Porres

Un efectivo policial en aparente estado de ebriedad provocó un aparatoso accidente de tránsito en el cruce de las avenidas Germán Aguirre y Tomás Valle, en San Martín de Porres, tras impactar su vehículo contra un automóvil particular. El efectivo policial, quien estaba en su día de franco, resultó gravemente herido, por lo que fue derivado a una clínica cercana, donde permanece internado.

Se trata del suboficial PNP Jesús Manuel Cari, quien según las primeras investigaciones habría estado manejando bajo los efectos del alcohol. Precisamente una mala maniobra, hizo que impactara su vehículo de placa C6Z-510, contra el automóvil de matrícula B3B-334, en cuyo interior viajaba una familia entera.

"El policía se pasó la luz roja y chocó mi vehículo. Hemos resultado ilesos de milagro, pero no se puede permitir que alguien que debería dar el ejemplo a los demás, esté manejando ebrio", señaló Freddy Palomino, conductor del vehículo perjudicado.

Dentro del automóvil del policía se hallaron varias botellas de cerveza, lo que confirmaría la versión de que estaba manejando ebrio. Jesús Manuel Cari fue trasladado a la clínica Jesús del Norte, donde permanece internado con politraumatismos. El hecho es investigado por los agentes de tránsito de la comisaría de Condevilla.

En tanto, otro aparatoso accidente de tránsito se produjo en la cuadra dos de la avenida Zarumilla, en San Martín de Porres, cuando un agotado taxista se despistó y estrelló su vehículo contra una fila de autos estacionados a un costado de la vía.

Al parecer, el sueño le jugó una mala pasada al taxista Walter Salas Tuanama, quien perdió el control de su vehículo de placa A2U-666, a pocos metros del estadio San Martín de Porres, y terminó chocando una fila de autos estacionados a un costado de la avenida Zarumilla. Los daños fueron cuantiosos y los vecinos trataron de linchar al asustado taxista, quien tuvo que ser rescatado por agentes del Escuadrón de Emergencias.

"Un automóvil me cerró el paso. Intente reaccionar, pero la llovizna me hizo patinar", se justificó el taxista, quien negó estar bebido como aseguraron los afectados. Más tarde reconocería que "pestañeó" al volante de su vehículo.