ica. Una difícil vida lleva Gino Rolando Huamán Mejía (34) desde aquel trágico 4 de agosto de 2007, cuando sufrió un accidente que lo dejó postrado en cama para siempre.
El joven, que se dedicaba por más de ocho años a la perforación de pozos tubulares, se fracturó las dos piernas cuando realizaba su trabajo. En la empresa sólo le dieron 3 mil soles para su atención médica.
Ya con las piernas fracturadas, Gino tuvo que soportar el terremoto del año 2007, fecha que empieza un verdadero vía crucis, su precaria casa de adobe colapsó quedando en "la calle" él y su hermano.
Gracias a la caridad de algunas personas de Lima, donde permaneció varios meses intentando salvar sus piernas, le regalaron un módulo de madera donde hasta ahora permanece soportando las inclemencias del frío y el sol. Él necesita de la ayuda humanitaria.
e.h.
NO TE PIERDAS