Primer año de Luis Castañeda: E​ntre expectativas y resultados
Primer año de Luis Castañeda: E​ntre expectativas y resultados

En su retorno a la alcaldía, la gestión Castañeda asegura que se ha dedicado a “ordenar la casa”. Sus opositores acusan improvisación y cuestionan el poco énfasis en las grandes reformas. La comuna se defiende y afirma que pese a que la administración anterior le dejó solo S/.15 millones para obras, han avanzado.

Aunque la aprobación de  nunca bajó del 50%, sus críticos acusan pocos resultados. El estilo, según coinciden los analistas, ha sido el de siempre: el silencio e intento de mostrar un perfil de gestor, continuando -a regañadientes- algunas obras y proyectos que heredó de su antecesora. Lo cual no hizo Susana Villarán, que trabó importantes proyectos, como los túneles a San Juan de Lurigancho.

Transporte. Pese a las críticas, la reforma del transporte iniciada por Villarán se ha convertido en el eje gravitante de esta administración.

“Se rectificó a tiempo y mantuvo los corredores de Arequipa y Javier Prado, aunque sin un enfoque integral”, evalúa Enrique Cornejo, líder de la célula municipal del APRA.

Patricia Juárez, teniente alcaldesa de Lima, asegura a Correo que nunca hubo intención de cancelar la reforma, como se denunció tras la anulación de tres corredores. “Se trató de darle forma a un proceso que se inició de manera improvisada. Estaba muy mal diseñado”, asegura.

La ampliación del Metropolitano, su obra emblemática, no se concretó por limitaciones presupuestales.

En cuanto al sistema tradicional de transporte, se redujeron de 398 a 307 las rutas autorizadas y se le quitó el permiso a 61 empresas. Lima asegura que ello permitirá reducir el parque automotor.

“El alcalde Castañeda no ha emprendido o fortalecido las reformas que Lima necesita ni ha planteado grandes obras de infraestructura: ha priorizado soluciones temporales e inmediatistas”, considera el regidor de Diálogo Vecinal, Augusto Rey.

La Municipalidad, por el contrario, dice haber culminado proyectos de inversión en infraestructura y mejoramiento de ornato público a favor de la ciudad, lo que incluye la construcción de viaductos, intercambios viales y recuperación de zonas emblemáticas del Centro Histórico.

Infraestructura. El by -pass de 28 de Julio, acaso su iniciativa más criticada, ha sido también el proyecto bandera del municipio.

Ante la ausencia de otras grandes obras, Juárez recuerda que la gestión Villarán le dejó solo S/. 15 millones para inversión. Se han ejecutado, sin embargo, proyectos menores en distritos periféricos.

Como ejemplo, la comuna señala que en Lima Norte ya puso en servicio el Intercambio Vial a Desnivel 25 de Enero, que debe complementarse con uno similar que se construye en el óvalo Naranjal y beneficia a más de un millón de personas que recorren la Panamericana Norte.

“La ciudad muestra mayor caos y desorden que antes por la confluencia de obras públicas no coordinadas entre sí”, dice Cornejo.

El túnel Santa Rosa, iniciado en 2010, no se podrá culminar este año, como se había prometido. Según Lima, el retraso se generó por la tramitología que le impone el Poder Ejecutivo. Lo mismo ocurre con el puente Bella Unión que, tras dos años sin refacciones, inició trabajos preliminares en julio.

“Aún no vemos un plan serio y definido para la ciudad. No se sabe hacia dónde vamos. Tampoco si Lima estará preparada para los Juegos Panamericanos 2019”, dice Rey. Juárez responde: “Las obras para los juegos dependen del Ejecutivo”.

“Castañeda no solo no tiene un plan para Lima y tampoco quiere utilizar el PLAM 2035 que dejó la administración Villarán. Es un grave error”, añade Cornejo. Según el municipio, dicho plan está incompleto y nunca se aprobó.

A favor, Cornejo señala el retiro de imprentas del Centro Histórico y la mejora de algunas áreas verdes, como el parque universitario y otras plazuelas.

Impasse. Castañeda dice que el Gobierno le pone trabas burocráticas y políticas. Pidió más de S/.400 millones para mitigar el impacto de El Niño, pero el Ejecutivo le dio S/.10 millones.