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“De muy lejos vengo a verte a pedirte protección, Virgen de Copacabana…te entrego toda mi vida, te entrego mi corazón virgencita milagrosa…”, es parte de la letra de una conocida canción, inspirada en la profunda fe a una de las advocaciones más importantes de la virgen María en América Latina.

PEREGRINAJE. Semanas previas al día central de la celebración a la virgen de Copacabana, cuya fecha central es el 5 de agosto de cada año, miles de fieles llegan hasta la localidad boliviana, para rendir su devoción a la imagen.

Los creyentes llegan desde distintos departamentos de Bolivia, pero también del Perú, sobre todo de ciudades como Arequipa y Puno en donde se guarda la fe con similares características, como el caso de las vírgenes de Chapi y Candelaria, respectivamente.

Este año, en los días previos a la celebración, las inmediaciones del control fronterizo de Kasani (Yunguyo), se han visto abarrotados de comerciantes que ofrecen todo tipo de artículos referentes a la virgen de Copacabana: Velas, estampitas, prendas de vestir y comida, se ofrece con variedad de precios a los peregrinos peruanos que deben pasar obligatoriamente por este lugar, para llegar al templo que guarda la imagen santa.

FRONTERA. Como es costumbre también, gran cantidad de fieles llega a bordo de sus vehículos pues durante el día central los harán bendecir. Por esa razón, cruzar la frontera se convierte en una verdadera travesía, porque los trámites a seguir en los controles son obligatorios. El personal de Migraciones y Aduanas informó mediante un comunicado que se redoblará esfuerzos para evitar que, aprovechando “el pase libre” hasta la ciudad de Copacabana (Bolivia), personas al margen de la ley preetendan cruzar la frontera.

TESTIMONIO. Doña Basilia Corrales ha llegado el fin de semana desde su natal Arequipa y antes de pasar al lado boliviano, nos comenta que hace este peregrinaje cada año.

Doña Basilia relata cada uno de los milagros que le ha concedido la virgencita y afirma que seguirá visitándola hasta que las fuerzas la abandonen. Eso logra esta virgen morena.

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