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Un horrendo crimen tuvo lugar la madrugada de ayer en Azángaro. El cuerpo sin vida de un obrero fue encontrado en medio de un charco de sangre. La víctima primero sufrió un corte en el cuello pero luego fue ahoracado con un alambre.
Fue a las 6:00 horas de ayer, cuando vecinos del jirón Marcelino Pachari en el barrio Central de esta ciudad, mostraron todo su horror al hallar el cuerpo mutilado de Juber Machaca Luque (19) quien yacía sobre el suelo bañado en sangre y con visibles signos de haber sido torturado antes de perder la vida.
De acuerdo a la versión de la madre del fallecido, identificada como Marta Luque Quispe, el joven dejó su domicilio ubicado en la comunidad Chimpay Jilahuata la tarde del miércoles, con rumbo a Azángaro, ciudad en donde espera encontrar trabajo como obrero, labor a la que se dedicaba desde hace algunos años.
Tras varias horas de búsqueda, los familiares encontraron el cuerpo de Machaca Luque en una zona periférica de Azángaro.
La madre y la esposa del fallecido tuvieron el duro trabajo de reconocer ante las autoridades el cuerpo de Juber Machaca quien presentaba múltiples heridas en la cabeza y rostro.
SALVAJES. En la diligencia participaron representantes del Ministerio Público, SEINCRI de Azángaro y peritos de la OFICRI Juliaca.
Los peritos lograron determinar la extrema crueldad con la que actuaron los asesinos de Machaca Luque a quien atacaron con un objeto punzo cortante para cortarle cuello. El salvajismo de los atacantes quedó demostrado cuando los peritos de criminalística retiraron un alambre de aproximadamente 30 centímetros del cuello de Juber Machaca, con el que sus verdugos terminaron de matar al joven obrero. Por la ferocidad del ataque, las autoridades no descartan que se trate de una asesino motivado por la venganza, ya que la familia informó que días antes de este cruel crimen, la víctima había recibido amenazas de parte de un excompañero de estudios. La policía tampoco descarta la teoría se que se trate de asalto y homicidio común.
