Bolivia y Perú realizaron en 2015 dos expediciones conjuntas en el lago Titicaca, compartido por ambos países, e identificaron que existe una repoblación de ispis, pero reducción de totorales. Los resultados finales serán presentados en los próximos días.
“Una de las conclusiones, con datos validados por el Instituto del Mar de Perú, sobre la expedición realizada en julio (2015), es que el ispi fue la especie más abundante en densidades altas”, informó a La Razón Bratzo Klauer, técnico del componente de Gestión de Recursos Hidrobiológicos de la Autoridad Binacional Bolivia-Perú del Lago Titicaca (ALT).
Agregó que no existe similar comportamiento en el río Ramis y Bahía de Puno, aledaños al Titicaca del lado peruano, y en el Lago Menor, del territorio boliviano.
Durante junio y julio, la ALT realizó la primera expedición binacional en el lago Titicaca, de donde se tomaron muestras físico-químicas para establecer la penetración de luz, la temperatura, la cantidad de clorofila (compuesto en las plantas), nutrientes, Ph (medida de acidez) y el nivel de oxígeno.
En dicho recorrido se identificó la repoblación de ispi y, con esos resultados, se comenzó la segunda expedición en noviembre de 2015 para realizar un estudio hidroacústico, con el objetivo de medir la abundancia y presencia de peces en la zona, explicó Xavier Lázzaro, técnico del Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD, por sus siglas en francés), que es parte de la investigación.
Klauer señaló que una de las causas para el aumento de ispis es la desaparición de depredadores. “En su momento, la boga era el pez depredador que equilibraba la biomasa del ispi, pero tras su extinción esto fue asumido por el pejerrey y la trucha, que van en desaparición por la sobrepesca”.
Pesca. Ronald Llamaque, pescador del cantón Chua Visalaya, de Achacachi (La Paz), aledaño al lago, llegó a la sede de gobierno para presentar un proyecto sobre la crianza de trucha en su población. Confirmó que desde hace dos años existe más ispis en el Titicaca, pero advirtió que la pesca indiscriminada también va en aumento.
Citó como ejemplo que en años anteriores, en las temporadas más altas, los pescadores de su municipio obtenían hasta diez baldes de ispis, en total, en un día; pero ahora se saca hasta 30 baldes.
La segunda expedición duró 15 días y esta vez participaron 18 investigadores de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), del Instituto del Mar de Perú, del Programa Especial Lago Titicaca del Perú, del IRD y de la Institución Pública Desconcentrada de Pesca y Acuicultura (IPD-PACU).
Lázzaro indicó que en este recorrido les llamó la atención que el ancho del cordón de los totorales en las orillas del Lago Menor del Titicaca se redujo de tres a un metro aproximadamente en los últimos 35 años. Recordó que antes había una extensión de cuatro metros bajo el agua y dos por encima, pero ahora solo quedan tres metros para ambos lados.
“Antes el cordón tenía al menos 500 metros (lineales) sobre la orilla, pero ahora los totorales son delgados y esparcidos. Cabe recordar que éstos juegan un papel muy importante en el proceso de nutrientes”, señaló Lázzaro.
Los resultados oficiales de la primera expedición serán publicados en los próximos días, pero los del segundo recorrido estarán listos el próximo mes. Klauer adelantó que el informe de la segunda incursión establecerá temas como la contaminación, pero para una lectura correcta se establecerán los antecedentes históricos de la situación del lago.
Ambos estudios serán socializados con pescadores y piscicultores para hallar formas de frenar los problemas identificados, como la sobrepesca. Posterior a ello se prevé trabajar en una estrategia.
Dos países comparten el Titicaca
Ubicación
El lago Titicaca está en el altiplano andino, a una altitud de 3.812 metros sobre el nivel del mar, y entre los territorios de Bolivia y Perú. En el lado boliviano forma parte del departamento de La Paz.
Extensión
Posee un área de 8.562 kilómetros cuadrados, se estima que su profundidad máxima llega a 281 metros.