Puno: Lancuchas, se resisten a desaparecer

El galopante avance científico y tecnológico ha provocado cambios drásticos en usos y costumbres de nuestros pueblos alto andinos; sin embargo, hay muestras de éstas que se resisten a desaparecer, uno de ellos son los Lancuchas de Huata, a ellos los podemos ver en la Festividad de la Santísima Cruz San Miguel de Huanina del distrito de Huata que se realiza cada segundo domingo de mayo en el cerro Huanina a 5 kilómetros de la capital del distrito.

ANTECEDENTES. Según el testimonio brindado por los lugareños, los inicios de esta festividad se pierden en las brumas del tiempo. En un artículo inédito, Equicio Paxi Coaquira cita al poblador huateño Honorio Núñez Silva (ya fallecido), quién habría indicado que la festividad de Huanina se inició aproximadamente en el año de 1944, con la finalidad de rendir culto a San Miguel.

Desde ese entonces o más antes, el día de la fiesta se representa a los Taytas venidos del Cusco con su vestimenta típica y a los Lancuchas, que según Equicio Paxi, son danzantes venidos de algunas regiones aimaras que representan a la población minera de Potosí – Bolivia que en su recorrido participan en las actividades rituales del pueblo. Ellos traen un muñeco de trapo que representa a sus hijos.

ROSTRO ACTUAL. En la actualidad los Lancuchas desafían al tiempo y amenazan con quedarse entre nosotros por mucho tiempo, así se ha evidenciado el pasado domingo, cuando al son de la banda de músicos ejecutaron los pasos de su danza que sólo ellos entienden, llegaron como sus mulas y caballos trayendo consigo productos de primera necesidad (en miniatura) para comercializar entre los presentes.

SINCRETISMO. Los Lancuchas en la actualidad se conjuncionan con los devotos de la Santísima Cruz de San Miguel de Huanina, donde se venera el santo que se encuentra representado en una cruz en una gruta construida en la cúspide del cerro de Huanina, uno de los apus más representativos del pueblo de Huata.

ALFERADO. Este año el encargado de conducir la fiesta fue el joven alferado, Melquiades Barreda Suaña, quien ha reconocido el papel de los Lancuchas y agradeció a los devotos que asistieron a la fiesta.

En el cerro Huanina se localiza una de las chinganas más famosas de Huata, de ella se ha tejido una y mil leyendas que se encuentran en la mente colectiva de los huateños.